Una soga, un trampolín o el famoso hula-hula que la mayoría de las chicas quieren domar... Nosotras podemos aprovechar estos elementos para armar una rutina fit.

La soga
Si hay un elemento de gimnasio económico, transportable y divertido es la soga. ¿Quién no ha intentado alguna vez en su vida hacer algún salto, ya sea sólo por divertimento? Sin embargo, los atletas incluyen el jump rope a sus rutinas porque es muy completo: quema muchísimas calorías (puede quemar entre 200 a 300 calorías en 15 minutos), entrena los brazos, piernas, cola y abdomen en una sola sesión.
En caso de tener problemas en las articulaciones o sobrepeso no es recomendable. De cualquier manera, siempre se sugiere consultar con un deportólogo o personal trainer antes de iniciarse en una disciplina.
Hula-hula

Personalmente, de chica he logrado hacer bailar hasta 3 hula-hulas al mismo tiempo en mi cintura. ¡Incluso podía hacerlo desplazándome! Sin embargo, en aquel momento no tenía ni idea sobre sus beneficios para la silueta.
Según la Clínica Mayo, con la soga las mujeres pueden quemar unas 165 calorías y, los hombres, 200 calorías en tan sólo 30 minutos. Además de ser un entrenamiento súper aeróbico (hay que controlar muy bien la respiración), ayuda a modelar la cintura, los glúteos y las piernas.
El trampolín

Hoy en día existe una gran variedad de clases con base en el tampolín, algunas con piruetas, otras al compás de la música y hasta con técnicas de saltos. No obstante, ya con saltar de manera contínua sobre una cama elástica ya es lo suficientemente efectivo para hacer ejercicio.
Entre otros beneficios, ayuda a cuidar las articulaciones, fortalecer los músculos y quemar muchas calorías en poco tiempo. ¿Te acordás la última vez que saltaste en una cama elástica?
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