Por qué ambientar con aceites esenciales nos hace bien - Revista Para Ti
 

Por qué ambientar con aceites esenciales nos hace bien

Podemos cambiar la atmósfera de un espacio con un aroma que nos genere bienestar. Los diferentes aceites esenciales, que percibimos a través de nuestro sofisticado sentido del olfato, nos generan diferentes sensaciones: energía, nostalgia, relajación, por ejemplo. Por qué es una buena idea tenerlos a mano en casa.
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¿Sabías que los difusores de aceites esenciales puede hacer mucho por tu binenestar?  Se dice que el olfato es el sentido más primitivo y el más desarrollado en el momento de nacer.

Y, a través de determinados aromas, podemos reconectar con diferentes momentos y emociones que registramos en algún momento de nuestras vidas, con lo cual podemos afirmar que su importancia es enorme.

Por este motivo, la simple acción de perfumar un espacio con un aroma determinado puede cambiar nuestro estado de ánimo al instante y la mejor forma de hacerlo es a través de aceites esenciales. Las razones, son:

Velas y difusores de varillas para disfrutar de los aceites esenciales en tus ambientes. Foto: IG
  • Combaten el estrés: crear un espacio en el que meditar o relajarse y perfumarlo con una mezcla de lavanda y eucalipto, por ejemplo, te ayudará a reconectar con vos misma y a olvidar por un tiempo las obligaciones de cada día.
  • Hacen que te sientas menos cansada, ya que hay aromas que transmiten energía. Por ejemplo, aromas como menta, limón y jengibre refrescan, despiertan y aportan una dosis extra de energía y tienen aromas sumamente agradables.

  • Aumentan las defensas: aromas como la lavanda, manzanilla romana, limón, abeto balsámico, entre otros, mejoran nuestro sistema inmune. El sentirnos bien lo hace, así que es una manera indirecta de tener las defensas altas.
  • Ayudan a conciliar el sueño: los aceites esenciales poseen principios activos que actúan sobre una parte del sistema nervioso, llamado parasimpático, que controla el reposo, relajación y sueño. Los millones de receptores olfativos de nuestra nariz se conectan con el cerebro, por lo que los olores tienen un impacto inmediato sobre esas funciones. Es decir, sobre el reposo, la relajación y el sueño. Aromas como el de naranja amarga y el de lavanda son calmantes y relajantes y, por lo tanto, ideales para ambientar la habitación antes del descanso.

Más información en parati.com.ar

 

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