La presbicia y el método Benozzi para su corrección es el tema que se trató esta semana en el Instagram Live de Para Ti del miércoles. Esta semana Adriana Salonia (@adrusalonia) entrevistó a la Dra. Giovanna Benozzi (@metodo.benozzi), oftalmóloga, vicepresidenta de la Sociedad Argentina de Presbicia y directora de Método Benozzi, método para la presbicia creado por Jorge Benozzi. Acá lo más destacado.
"La presbicia es la pérdida de la capacidad de enfoque", comienza explicando la doctora Benozzi. "Lo que tenemos que entender es que el ojo, al igual que la cámara de fotos, tiene un mecanismo que nosotros los oftalmólogos llamamos 'acomodación'. Eso se hace gracias a un músculo que se llama ciliar que rodea al cristalino -que es una lente que tenemos dentro del ojo-", agrega.
"Dependiendo de la distancia que queremos enfocar, el músculo se va a contraer en mayor o menor medida permitiendo la movilización del lente cristalino, lo que hace que la imagen se forme en la retina. Al llegar al cerebro, la imagen será interpretada por el mismo y así es como vemos", añade la especialista.
Qué sucede con la visión a medida que pasan los años
Según la doctora, con el paso se va perdiendo la capadidad de que ese músculo se mueva. "Lo que sucede es que ese músculo necesita de un estímulo de un neurotransmisor que le envía el cerebro, para poder moverse. Desde que nacemos y especialmente cuando somos más chicos, ese músculo tiene mucha potencia, lo que permite enfocar en todas las distancias, y sobre todo en distancias cortas", asegura Benozzi.
"A partir de los 40 años aproximadamente, todos los seres humanos producimos menos ese neurotransmisor, entonces le llega menos estímulo al músculo y este empieza a perder la capacidad de enfocar, lo que suele suceder a partir de los 40 años. Eso es lo que conocemos como presbicia o vista cansada", añade.
"La presbicia no es una enfermedad"
La especialista agrega que la presbicia no es una enfermedad, sino que se trata de una condición biológica que tiene que ver con el paso de los años. "Los seres humanos no nacemos viendo, sino que vamos aprendiendo y vamos desarrollando nuestra capacidad visual más o menos hasta los diez años. En ese momento tenemos una capacidad acomodativa de enfoque muy alta y fuerte, que nos va a permitir que la imagen llegue al cerebro y se vaya desarrollando toda la visión. A medida que van pasando los años, el músculo va perdiendo la capacidad de hacer foco", explica la oftalmóloga.
En cuanto a tratamientos existentes para tratar la presbicia, la médica dice que los anteojos son el principal método de corrección y el más antiguo que existe. "Con el correr de los años se fueron desarrollando otros, como las lentes de contacto bifocales", explica.
Métodos de corrección que no sean los anteojos
Entre otros métodos de corrección, la profesional explica que existe la cirugía. "Con el paso del tiempo también se fueron desarrollando las cirugías sobre la córnea, donde se va tallando la graduación que necesitamos para compensar lo que el músculo ya no está enfocando", dice.
"Pero la contra que tiene esta cirugía es que no dura tanto en el tiempo, porque el músculo sigue perdiendo fuerza. Entonces, en un momento esa corrección que hicimos en la córnea tampoco alcanza. Lo que se sugiere es esperar a que la presbicia se estabilice, es decir cuando el músculo pierda toda la fuerza y entonces sí se recomienda hacer la cirugía", agrega Benozzi.
Y añade: "La otra opción a nivel cirugía es sacar el cristalino y colocar una lente intraocular, un procedimiento muy similar al de las cataratas. Obviamente recomendamos esta opción a personas cuyo cristalino ya no está en las mejores condiciones sino que ha empezado a opacarse y a ponerse duro, que también es otra de las condiciones naturales".
En qué consiste el método Benozzi
En cuanto al método Benozzi, la especialista explica que es un tratamiento farmacológico que rehabilita la acomodación. "Explicándolo sencillamente, lo que usamos son gotas que tienen ese neurotransmisor que nos está faltando y en los casos en los cuales es posible, rehabilitamos ese músculo permitiéndole volver a funcionar como lo hizo siempre", afirma.
"Una de las ventajas de este método, más allá de permitirnos dejar de usar anteojos, es volver a enfocar como lo hicimos siempre. El tratamento es con gotas, que no son las mismas para todo el mundo, es muy fisiológico y muy cómodo. Como todo medicamento, tiene sus contraindicaciones y solo puede aplicarse en ojos sanos", continúa la oftalmóloga.
En cuanto a la duda acerca del uso del celular y la aparición de presbicia, la médica afirma que no hay relación entre una cosa y otra, ya que "la presbicia es una cuestión biológica y nos llega a todos", asegura.
