Taylor Swift, la artista más poderosa del mundo, llegó a la Gala número 66 de los premios Grammy y el mundo entero habla de ella.
Llegó con un impactante vestido drapeado strapless en color blanco de Schiaparelli. La prenda cuenta con una confección de tipo corsé en toda la espalda, que enloqueció a los presentes y a los millones que esperaban su entrada a la gala, desde las redes sociales.
Taylor acompañó el look con unos guantes de cuero negros, junto a múltiples accesorios de plata con negro ¿El detalle más curioso? La gargantilla con un reloj, que indica que sus fans no están tan erradas al esperar el anuncio de la regrabación de "Reputation Taylor's version" durante la gala.
Llegó acompañada por Lana del Rey, con quien comparte una canción en su último álbum de estudio, "Midnights".
Taylor utilizó su maquillaje más clásico: un winged eyeliner con los labios rojos que gritan Taylor Swift. En caso de ganar el premio a "Álbum del año" la cantante se convertirá en la artista más ganadora de esta categoría en la historia de los premios Grammy.
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