Con su adiós definitivo a la Casa Real británica, Meghan Markle va retomando poco a poco su vida pública como la auténtica estrella de Hollywood que siempre fue.
Este jueves, la duquesa de Sussex reapareció en la alfombra roja de la gala Power of Women que cada año organiza la revista Variety. Sin la compañía del príncipe Harry, la actriz revolucionó el evento por su look minimalista y ultra elegancia.
Con esta elección de estilismo, Meghan reafirma que es una referente de la tendencia de moda "lujo silencioso" que se destaca por la sencillez y la elegancia sin accesorios ostentosos propios de una mujer de la realeza.
Meghan Markle, embajadora del lujo silencioso
Para la ocasión, Meghan adoptó un look minimalismo protagonizado por un vestido largo de color beige con un favorecedor escote asimétrico y sugerentes aberturas en la falda firmado por Proenza Schouler.
En cuanto a los complementos, apostó por la elegancia del negro mediante un sobre de cuero y unos stilettos sin talón de Aquazzura al tono. En la misma línea net, no sumó grandes piezas de joyería sino que sólo llevó su brazalete de Cartier y unos pequeños aros dorados, visibles gracias a su peinado recogido bien tirante con raya al medio y un rodete bajo.
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