Lourdes León fue quien convirtió a Madonna en mamá por primera vez. Contrariamente a lo que se creía, viendo a la Reina del pop con su actitud irreverente y rupturista, nadie la imaginaba cambiando pañales y paseando con un cochecito de bebé, pero lo hizo cuando tenía 38 años. Hoy su primogénita, de 24, no sólo heredó sus rasgos, sino ese sentido de ir por la vida abriendo sus propios caminos, además de su necesidad de controlarlo todo.
Lourdes, que se dedica al modelaje, contó cómo fue crecer siendo la hija de Madonna en una charla con la revista Interview Magazine. Tras finalizar la secundaria, la joven comenzó a hacer su propio camino porque quería independizarse y ganar autonomía de su famosa mamá, según comentó.
"Creo que mi mamá vio todos estos chicos hijos de famosos, y pensó que sus hijos no tenían que ser así", dijo. "Además siento que si tus papas siguen pagando sus cosas, como que siguen teniendo cierta autoridad sobre vos. Mi mamá es muy controladora y me controló durante toda mi vida. Necesitaba volverme completamente independiente de ella ni bien terminara el colegio."
Lourdes o "Lola" es la hija mayor de Madonna -a quien tuvo junto al bailarín Carlos Leon- reveló que ella misma pagó su propia matrícula universitaria y que vive en un barrio de Brooklyn -Bushwick- alejada del brillo de Hollywood.
Conforme fue creciendo, se fue haciendo consciente y admirando la ética de trabajo de su mamá, especialmente "cómo empoderó a otras mujeres y cuán adelantada estaba a su época estuvo siempre".
"Nunca realmente lo entendí siendo chica, hasta que comprendí la importancia del empoderamiento y de lo que significa ser una mujer", explicó. "Ella es, probablemente, la mujer más trabajadora que he visto. Eso no lo heredé, por suerte. Pero sí sus temas con el control!"
Madonna también es la mamá de Rocco (21), David (15), Mercy (15) y las mellizas Estere and Stella (9). En 2017 le comentó a la revista People sobre cómo los desafíos de ser padre van cambiando conforme los hijos van creciendo.
"Tenía una idea muy cómica, que cuando los hijos van creciendo aprenden a cuidarse ellos mismos y la cosa se vuelve más fácil", dijo Madonna. "Pero la verdad es que cuanto más grandes son, plantean desafíos mayores porque se están convirtiendo en adultos y necesitan una buena guía".
En ese momento, la estrella admitió que una de las cosas que más le costaba era criarlos junto a alguien más. Su filosofía: "¡Mando yo, yo soy la jefa!", bromeó, mientras añadió: "Lola tiene un padre diferente que Rocco y tengo cuatro hijos adoptivos, así que hay mucha influencia externa. Estoy tratando de asegurarme que les doy el mismo amor y la misma sabiduría a todos. Soy el policía malo, la que dice que no, acepto ese rol. No soy la popular".