Marcos Ginocchio es el nuevo líder de la semana de Gran Hermano, rol que ganó gracias a que su hermana, Valentina, fue la familiar menos votada para salir de la casa. Reservado acerca de su vida fuera de Gran Hermano sorprendió que este jueves le contara a Lucila "La Tora" Villar acerca de un trastorno alimentario que tuvo de niño.
Emocionado y entre lágrimas, el salteño abrió su corazón y le contó a su compañera de la casa que tuvo que hacer terapia cuando era chico. "¿Antes ibas al psicólogo?", quiso saber La Tora. "Tenía mucha cosas, varias cosas que me fueron influyendo y que estuve mal", contestó Marcos, tras decir que fue en su infancia.
La conversación se dio tras conocerse que Ginocchio fue a hablar con la psicóloga que todos los participantes tienen disponible en la casa. Y que lo hizo por sugerencia de Lucila.
"No era anorexia. No podía digerir las comida, por nervios y por un montón de cosas. Fueron varios años complicados", continuó relantando Marcos, quien en ese momento se largó a llorar.
En ese momento La Tora intentó consolarlo. "Mirá la persona que sos hoy, vos no te das una idea pero vos salís primero de placa porque la gente te ama. Ojalá que entiendas y realmente te valores vos y entiendas que todo pasa por algo y todo nos hace ser las personas que somos hoy". Y agregó: "Vos sos esta persona hermosa, con tanto amor y cero odio por todo esto que pasaste".
Vale destacar que en los últimos días Marcos le contó a su hermana que está durmiendo mal y extrañando mucho tras su larga estadía en la casa de GH. "Me quedo adentro de la cama pero no puedo dormir, me tengo que empezar a dormir más temprano", le confesó a Valentina.
"Desde que llegaste vos fue otra cosa, me cambió la cara, digamos", agregó. Y para tranquilizarla, añadió: "Estoy disfrutando mucho de los mensajes que me trajiste, aunque a veces te sentís con mucha energía y otras veces, con poca. Pero creo que siempre hay que tratar de ver lo mejor, pensar más en positivo".