Después de todo lo que se dijo, finalmente se conoció que Georgina Barbarossa sufre de vértigo posicional paroxístico benigno. Todo empezó cuando la semana pasada la actríz sintió un malestar que la obligó a abandonar este lunes la conducción de “A la Barbarossa”, el programa que comanda en Telefe.
“Pensé que tenía un ACV. Tenía mareos, náuseas, me agarraba de las paredes. En un momento estuve arrodillada, gateando porque no podía estar parada”, explicó este viernes al romper el silencio en su programa.
“El médico es un capo... Me lo recomendó Muriel Santa Ana que le pasó también, y su hermano es kinesiólogo, así que me está haciendo un montón de movimientos para que los otolitos, que son unas piedritas que están en el oído, se vuelven a acomodar en su lugar. Al moverse, eso hace que uno pierda la estabilidad. Bueno, equilibrio nunca tuve”, añadió.
Qué es el vértigo posicional paroxístico benigno
“Suele desencadenarse cuando se producen cambios específicos en la posición de la cabeza. Esto puede ocurrir al inclinar la cabeza hacia arriba o hacia abajo, cuando te recuestas o cuando te giras o te sientas en la cama”, informaron desde las Clínica Mayo.
“Aunque es molesto, el vértigo postural paroxístico benigno muy pocas veces es grave, excepto cuando aumenta la probabilidad de caídas. Recibir un tratamiento eficaz durante una cita en el consultorio del médico es una de las opciones para solucionarlo”, añaden.
Los síntomas del vértigo posicional paroxístico benigno
Náuseas, vómitos, mareos, sensación de que todo da vueltas e inestabilidad o pérdida del equilibrio son los principales síntimas.
Cuando se requiere una consulta médica
Ante dolor de cabeza muy fuerte, fiebre, pérdida de la visión o auditivo se recomenda consultar con un profesional. También si aparecen signos como entumecimiento u hormigueo en las extremidades, caídas, pérdida de conocimiento o debilidad en piernas y brazos.
Tratamiento del vértigo posicional paroxístico benigno
El procedimiento de reposicionamiento de los canalitos puede desplazar estas partículas a una parte del oído donde no causarán mareo. El procedimiento consta de una serie de maniobras sencillas de la cabeza. Se puede realizar en el consultorio del médico. Es un procedimiento generalmente efectivo y alivia el vértigo en aproximadamente 80% de las personas, después de uno o dos tratamientos. Pero el problema puede volver a suceder.