Teresa Oddino era comunicadora, conductora y productora musical. Tenía 52 años y murió tras una larga batalla contra el cáncer, rodeada de quienes ella quiso que la acompañaran en este tramo final: su sobrino y sus amigos. Ellos la conocían como Tenchi y ella tenía una larga trayectoria en el medio con la que había cosechado muchos afectos: entre ellos, Mariana Fabbiani y Malena Guinzburg quienes ayer le dedicaron en sus redes sentidas palabras de despedida.
"Amiga... Tenchi hermosa. Llegó la hora y partiste en paz. Fuiste una guerrera y un ángel en la vida de todos los que tuvimos el privilegio de ser atravesados por tu magia. Somos muchos los que te vamos a extrañar Ten 💔" fue el posteo de Mariana Fabbiani en Instagram, que acompañó con dos fotos.
"Gracias por honrarme y darme la posibilidad de acompañarte y cuidarte en esta última parte. La más importante. La transformación a lo nuevo, como tanto repetiste. Me quedo llena de vos, de tu alegría y tu luz única. Años de risas y charlas eternas. Tus palabras sabias van a ser guía en mi camino. Te voy a ver en cada arcoiris ", finalizó la conductora.
Por su parte, la humorista la despidió así en Twitter:
Durante un control ginecológico en noviembre de 2017, le descubrieron cáncer de mama y, más tarde, metástasis en tórax, hígado y columna. Entonces, Tenchi comenzó a trabajar para integrar sus conocimientos alternativos a la medicina convencional, y a escribir canciones con la colaboración de las melodías de Ale Kurz, de El Bordo.
Se unió a diferentes y consagrados artistas en esta tarea, como Germán Daffunchio, de Las Pelotas, quien inicialmente le propuso que escribiera. “Vos escribí y mandame”, le dijo el cantante, quien la alentaba en ese nuevo recorrido.
En medio de sus tratamientos, la comunicadora se puso al hombro este proyecto acompañada por los amigos que supo hacerse en su vida personal y también en su profesión. “Cuando le conté a Ale [Kurz] lo que me pasaba y quería transmitir entendió perfecto: las melodías que creaba describían cada sentimiento, cada emoción (...) No me había dado cuenta de todo lo que había construido. Que venga Yamila Cafrune a tocarme la guitarra a mi casa, a cantarme; Richard Coleman, Kevin Johansen, Ricardo Tapia de La Mississippi...”, mencionaba tiempo atrás en diálogo con La Nación.
Liberar fue el primer tema de El ojo del alma, el trabajo cuya recaudación estaba destinada al Instituto Alexander Fleming, con la intención de devolver un poco de todo lo que cosechó. “Mi mirada era llevar luz y ayuda a Fleming desde la vibración y siento que hoy [después de la pandemia] es algo mucho más grande porque no menciono al cáncer. Siento que es un mensaje que aplica para cualquier desafío, aunque la ayuda sí va para Fleming”, expresaba.
A esta experiencia, además, Tenchi participó en el libro de los 25 años del Instituto, en representación de todos los pacientes y allí dio testimonio de su travesía y del valor con el que la enfrentó.
Actualmente, El ojo del alma está disponible en Spotify y en todas las plataformas digitales y según sus propias palabras, lo vivió como una manera de tirar “una buena” al universo.
