Había gran expectativa por la presentación del desfile de la colección otoño invierno 2020 de Chanel. El majestuoso Grand Palais se tiño de blanco para despedir al gran káiser de la moda, Karl Lagerfeld, fallecido el pasado el 19 de febrero.
El público reunido en el museo Grand Palais observó un minuto de silencio al inicio del desfile, mientras las modelos permanecían de pie.
Bajo el impresionante techo de vidrio del museo, se escuchó la voz en francés de Lagerfeld, con su inconfundible acento alemán, hablando en una entrevista sobre sus inicios con Chanel y los desafíos a los que hizo frente para llevar a lo más alto a la firma de alta costura.
"Hacer revivir una marca no era tarea fácil. Acepté la segunda vez porque todo el mundo me dijo que no debía hacerlo, que no funcionaría", dijo la voz de Lagerfeld.
El público se llevó a casa una copia de un dibujo de Lagerfeld, en el que se reconoce su silueta y la de la fundadora de la firma, Gabrielle Chanel, con la frase "The beat goes on" (La música continúa)
Ambientación alpina. Obsesionado con la escenografía, un impresionante
impresionante decorado que recreaba los chalet de una estación de esquí alpina con las montañas nevadas de fondo, las modelos presentaron la última colección de otoño-invierno imaginada por Lagerfeld, junto a Viard.
Un despedida con celebs top. Las musas no faltaron en la gran presentación. La británica Cara Delevingne abrió el pase y la española Penélope Cruz, embajadora de Chanel, desfiló muy sonriente con una minifalda blanca. También estuvo la top model argentina Mica Argañaz.
El blanco y el negro fueron los colores predominantes del pase, en el que también participó la joven Kaia Gerber, la última musa de Lagerfeld.
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Inspirada en la ropa de ski el tweed se vuelve más invernal
Front row de lujo. En primera fila, estuvieron presentes las actrices Monica Bellucci, Kristen Stewart y Marion Cotillard, así como la top Claudia Schiffer, descubierta por el diseñador en los años 1990.
Como cierre del gran show, la canción "Heroes" de David Bowie, el público en pie le dedicó una última ovación. Viard salió a saludar, como hizo su mentor durante casi cuatro décadas.