La cinetosis es un trastorno que se desencadena al ser trasladados de manera pasiva en un medio de locomoción terrestre, aéreo o marítimo. Es consecuencia de una discordancia entre la información visual y vestibular que recibe el cerebro.
Las plataformas de realidad virtual y simuladores también pueden desencadenar esta discordancia sensorial.
"Normalmente, el mantenimiento del equilibrio se produce porque la información que llega al cerebro -principalmente desde oído interno y los ojos- debe ser idéntica", explicó Marina Rosende (MN 102.372), jefa de otoneurología del servicio de otorrinolaringología del Hospital Italiano.
Asimismo, la especialista determinó que el cerebro procesa los datos y mantiene la estabilidad del cuerpo. "Un ejemplo es cuando se gira la cabeza hacia un lado: tanto los oídos, que actúan como un giroscopio, como la vista, que informa sobre el movimiento del campo visual, transmiten al cerebro la información simultáneamente y le permiten procesarla y elaborar una respuesta que mantenga la estabilidad", desarrolló Rosende.
¿Por qué se padece la cinetosis?
La susceptibilidad que cada uno tiene, el tipo de transporte y la forma en cómo éste se desplaza, explican el motivo por el cual uno padece cinetosis.
"La cinetosis es causada por un conflicto entre las interacciones esperadas y reales entre las entradas visuales, vestibulares y somatosensoriales", explicó René Márquez (M.N 125.365), otorrinolaringólogo.
Por otro lado, el experto en oído, nariz y garganta dijo que este conflicto puede deberse a una disonancia entre diferentes modalidades sensoriales, un desajuste intravestibular, un desajuste entre las entradas multisensoriales actuales adquiridas durante estímulos pasados y/o una discrepancia entre la orientación percibida y real del eje gravitacional vertical.
"Se ha planteado la hipótesis de que la cinetosis es un subproducto de la activación anormal de las vías vestíbulo-autonómicas por un movimiento físico o aparente al que el sistema nervioso humano no puede o no ha tenido tiempo suficiente para adaptarse", aseveró Márquez.
Además, el especialista determinó que estas teorías predicen que el mareo por movimiento disminuirá con la exposición repetida si los movimientos desafiantes están suficientemente dentro de la capacidad de adaptación de uno y el modelo interno de información sensorial esperada se recalibra.
"En un avión pequeño que viaja a baja altitud y que debe atravesar un área de turbulencias, se estima que el 25% de los pasajeros padecerá algún grado de cinetosis", expresó Rosende.
Por lo contrario, la médica dijo que, cuando sucede la misma situación de turbulencia, pero en un avión de gran porte, la incidencia será mucho menor, cercana al 1%, dado que el movimiento percibido disminuye considerablemente.
¿Qué sucede cuando se viaja en auto?
Cuando se viaja en auto, el campo visual se mantiene estable al mirar hacia adelante, pero el oído puede percibir las aceleraciones y desaceleraciones que se realizan.
"Se produce una discrepancia de información que lleva al cerebro a generar una respuesta diferente a la explicada y comienzan a aparecer los síntomas: sensación de estómago revuelto, náuseas, vómito, palidez, sudoración, bostezo, aumento de la salivación, dolor de cabeza, pérdida de apetito y aumento de la sensibilidad a los olores", aseguró la otorrinolaringóloga.
Otra discrepancia al viajar en un vehículo la pueden sentir los acompañantes: si el auto va a una velocidad constante, el oído deja de percibir aceleración o desaceleración, pero, al mirar por la ventanilla, el campo visual se mueve permanentemente.
"En muchas oportunidades, estos síntomas son intensos y pueden provocar que una persona deba bajarse antes de tiempo", aseveró Rosende.
Asimismo, Márquez explicó que es un motivo de consulta frecuente tanto en niños como en adultos. "Es importante explicarle a la paciente que se trata de una mala adaptación y así le damos tranquilidad porque genera ansiedad y es desagradable", desarrolló el otorrinolaringólogo.
¿A quién le afecta más la cinetosis?
En general, los bebes y los niños menores de 2 años no sufren cinetosis porque aún no se terminó de desarrollar el oído interno. Sin embargo, a partir de esta edad y hasta fines de la adolescencia suele presentarse con frecuencia, en especial, cuando los chicos viajan en el asiento de atrás en el auto.
"La prevalencia de cinetosis en la infancia es de 35 a 43% antes de la pubertad y de 25% en adultos jóvenes; es un problema frecuente en el 14% de los adultos menores de 30 años y en el 7% de los adultos de 61 años o más", dijo que el experto en oídos, nariz y garganta.
"Es más frecuente en mujeres y en los que padecen migrañas o cefaleas. Suele tener un impacto importante en la vida laboral y social. Las terapias para prevenir o reducir su aparición cobran mucha importancia", determinó Rosende.
Además, la otorrinolaringóloga explicó que el diagnóstico es clínico y que surge de la entrevista médica. Aunque, en general, no requiere la realización de estudios complementarios.
"Los tratamientos apuntan a minimizar el conflicto sensorial: mirar hacia adelante, hacia el horizonte; restringir los movimientos de cabeza; evitar viajar recostado; evitar leer y mandar mensajes de texto; comer poco previo a un viaje y, en viajes largos, detenerse cada 2 o 3 horas", sentenció la especialista.
"Sí sucede en adultos, hay que interrogar sobre otras posibles causas, que van de la mano con la cinetosis, como por ejemplo la migraña y la migraña vestibular", finalizó Márquez.
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