El jueves a la madrugada, Mike Stratton (66) se despertó sobresaltado. Sonaba su teléfono celular. Era su esposa, Cassondra Billedeau Stratton (40). Le hablaba frenéticamente, con desesperación, sobre el temblor de su edificio de condominios en Surfside. Ella le dijo que por la ventana vio un agujero donde solía estar la piscina. Luego se cortó la comunicación.
"Era la 1:30 am, nunca, nunca lo olvidaré", dijo Mike Stratton que el lunes fue la última vez que vio a Cassie, cuando partió de Miami en un viaje de negocios a Washington. Ahora ella es una de las 159 personas desaparecidas del Champlain Towers South.
La pareja ha vivido en el edificio durante cuatro años, dijo Mike, quien trabaja como estratega demócrata, -es un destacado consultor político- dividiendo su tiempo entre Denver, Washington y Miami. Miembro del Comité Nacional Demócrata, ha desempeñado un papel destacado en la política estatal y nacional durante décadas, incluido el trabajo en 10 campañas presidenciales y como asesor y estratega de los senadores estadounidenses de Colorado, Michael Bennet y John Hickenlooper, quienes sirvió dos mandatos como alcalde de Denver y dos mandatos como gobernador.
Además, es asesor senior de políticas en el bufete de abogados Brownstein Hyatt Farber Schreck. Cassie, en cambio, es modelo, actriz e instructora de Pilates, dividiendo su tiempo entre Miami y la ciudad de Nueva York.
Se habían conocido hace siete años en una fiesta del Super Bowl en la ciudad de Nueva York cuando jugaban los Denver Broncos. Se casaron dos años después.
Cassie, que es de Nueva Orleans, tiene muchos amigos, dijo Mike, tantos que, en broma, acuñó la frase "todos aman a Cassie". "Ella era la persona más divertida y vivaz que puedas imaginar", dijo. "Estaba llena de vida, siempre estábamos haciendo algo. Hay tantos lugares interesantes para visitar en Miami y lo asimilamos todo".
En un comunicado, expresó: "Gracias a todos los que se han acercado y mantienen a Cassie en sus pensamientos y oraciones, pero sobre todo a los valientes hombres y mujeres que trabajan las veinticuatro horas del día en condiciones inimaginables para llevarla a ella ya los demás a casa. Nuestra familia estará eternamente agradecida".
"Cassie es esposa, madre y verdadera amiga para muchos. Aporta un vivo amor por la vida a todo lo que hace, ya sea como actriz, modelo o instructora de Pilates. Gracias de nuevo por sus continuas oraciones", prosiguió.
Pero causó escalofríos el comentario de una de sus amigas apostada entre los familiares de los desaparecidos: al día siguiente del derrumbre, cuando todos ya estaban buscando el paradero de Cassondra, recibió un WhatsApp de ella: "Literalmente me envió un mensaje de texto: '¿Cita para cenar el viernes por la noche?'".
Kara, de 31 años, y Tayler, de 31, quienes se negaron a compartir sus apellidos, estaban igualmente frustradas por la poca información que escuchaban sobre Cassondra. Además de ser instructora de pilates, Kara la describió como "una persona espiritual obsesionada con la astrología que había sobrevivido al huracán Katrina mientras vivía en Nueva Orleans".
"Ella ha pasado por mucho", dijo Kara. "Ella es un ángel literal", aseguró.