La felicidad se multiplica en la familia Macri-Ludueña. Tras confirmarse que María Belén Ludueña está embarazada de su primer hijo con Jorge Macri, la pareja atraviesa uno de los momentos más dulces de su relación. La periodista y el actual Jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires —quien ya es padre de tres hijos adultos— celebran esta nueva etapa acompañados del cariño de toda la familia.
Una familia ensamblada con amor
Desde que se conocieron en 2017, María Belén y Jorge Macri construyeron un vínculo sólido, atravesado por el respeto, la complicidad y el afecto mutuo. La periodista siempre destacó el rol de los hijos del político en esa historia de amor. “Los conocí a los tres meses de salir con Jorge y ellos son divinos. Yo los quiero mucho a los chicos”, contó en una entrevista con La Nación.
Además, destacó el ambiente de unión familiar que lograron: “Jorge siempre me dice que cuando yo llegué, su casa se transformó en un hogar. Ellos se sienten parte y tienen la libertad de ir y venir cuando quieran”.
Por su parte, Jorge Macri en sus redes compartió: "De las cosas que más orgulloso estoy en esta vida: mis hijos. Gracias a ustedes que me permiten sentir que cumplo bien esa tarea. Los amo!" "
Antonio, el mayor y amante de la música
Antonio Macri, de 25 años, es el primogénito de Jorge. Apasionado por la música, dedica gran parte de su tiempo a las consolas de DJ y a experimentar con nuevos sonidos. Su perfil creativo y su energía expresiva lo convirtieron en el alma artística del clan.
Martina, la hija del medio con estilo propio
Con 23 años, Martina Macri se distingue por su amor por la moda y la estética. Aunque prefiere mantener un perfil bajo en redes, quienes la conocen destacan su elegancia natural y su estilo relajado. Su vínculo con María Belén es cercano y lleno de complicidad femenina.
Giorgio, el menor y compañero de aventuras
El más chico, Giorgio Macri, de 18 años, comparte con su padre la pasión por el rugby. Jorge ha contado en más de una entrevista que los sábados son “sagrados” para ir juntos a los partidos y compartir tiempo de calidad. Esa conexión deportiva fortaleció su relación y también acercó a María Belén, que suele acompañarlos y apoyar las actividades familiares.
Un amor que crece
En estos años, la pareja demostró que el amor puede florecer incluso en medio de las agendas más exigentes. “Fue una gran experiencia para nosotros. Creía que para él iba a ser más difícil, pero fue muy generoso con su espacio y me hizo sentir como en casa”, dijo Ludueña sobre su convivencia durante la pandemia.
Ahora, con la llegada de su primer hijo en camino, el clan Macri-Ludueña amplía su historia familiar. Una historia en la que la unión, la empatía y el respeto son los pilares de un nuevo comienzo.
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