Es chiquita, pero muy coqueta. No le falta nada a la cabaña de Mel en "Un lugar para soñar", la serie de Netflix. Si sos fanática de la serie, te habrá pasado de querer saber si se puede conocer este lugar y tal vez, hasta soñaste con pasar unas vacaciones allí, en medio de ese entorno de bosque, lago y patos.
En el primer capítulo de la serie, la enfermera Melinda Munroe, después de enviudar, decide empezar de nuevo y se traslada a vivir al remoto pueblo californiano de Virgin River, donde se desarrolla la serie. Virgin River en realidad no existe como pueblo, pero sí las locaciones que aparecen: la serie se rodó en los alrededores de Vancouver, Canadá.
Cuando Mel llega a este pueblo, le ofrecen una cabaña bastante deteriorada pero Jack Sheridan (Martin Henderson), ex-marine y propietario del Jack's Bar, se hará carga de su remodelación y la dejará como nueva para que ella la pueda habitar.
Con piso de madera y tronco en las paredes, esta cabaña es especial. En el mismo ambiente funciona la cocina, el comedor y el dormitorio. Una chimenea de piedras en el medio de la cabaña oficia de divisor de ambientes. Muchos textiles, como mantas, alfombras y almohadones le dan ese aire cozy al lugar. Velas, canastos y detalles artesanales como en las pantallas de las lámparas, le suman calidez.
La cabaña existe tal como la vemos en la serie y está en Murdo Frazer, al oeste de Edgemont Village. Fue comprada originalmente en 1936, un año antes de que comenzara la construcción del puente Lions Gate, por Victor Golden, un hombre de negocios de Shaughnessy que quería una cabaña para poder pasar sus días de caza en la naturaleza. Para 1951, había sumado una parrilla cubierta, además de una cochera y un estanque de patos artificial, tal como está ahora.
El distrito adquirió el terreno en 1969 y lo incorporó al parque Murdo Frazer, cinco años después de que se completara la autopista a solo 250 metros de distancia. Durante un tiempo, los cuidadores del parque vivieron en la cabaña. Ahora se utiliza exclusivamente para filmar.
Tamsin Guppy, planificadora y coordinadora de películas del distrito de North Vancouver, están haciendo un gran trabajo de restauración. El estanque, por ejemplo, creó problemas de drenaje, con agua acumulada debajo de la cabaña y moho en el interior. Y al tocar uno de los postes de la esquina de la cabaña, el tronco se astilla, algo que no debería suceder. Calculan que la restauración saldrá 500.000 dólares.
Lo cierto es que esta cabaña es requerida para muchos rodajes, y de hecho fue escenografía de varias películas y series. La leyenda dice que la gran oportunidad de la cabaña en el mundo del espectáculo se produjo a finales de los 80, cuando se consagró como la cabaña de MacGyver.
Luego apareció en Stargate SG-1, estuvo en Once Upon a Time, Supernatural y The Flash de Disney, por ejemplo. A los buscadores de ubicaciones en Hollywood North les encanta porque les brinda una auténtica cabaña en el bosque sin tener que aventurarse en la naturaleza real. Está a 10 minutos fuera de un área urbana y es perfecta como cabaña en el bosque.
En 2018, el consejo de distrito le dio a la cabaña la designación de patrimonio, en parte debido a su arquitectura rústica de troncos, una forma de construcción que cayó en desgracia con la llegada del aserradero, pero experimentó un resurgimiento en el período de posguerra cuando una economía en mejora condujo a un auge en el interés por las propiedades recreativas rústicas. Pero también porque su uso en el cine está imbuido de un valor patrimonial que de otro modo no tendría. La cabaña tiene un promedio de 12 producciones por año. A 2.500 dólares de alquiler por día para rodar en la cabaña y el parque circundante, proporciona muchos ingresos. En 2019, la cabaña ganó 76.000 dólares para el distrito.
Ahora, por el momento, no habrá luces, cámara ni acción mientras se haga el trabajo de restauración... Hasta finales de este año.
