Este viernes, Agustina Peñalva habló en el programa "Desayuno americano", que conduce Pamela David en América, donde se refirió al calvario que vivió debido a que, desde hace dos meses, es víctima de acoso y hostigamiento por parte de un hombre identificado como Walter Graziano, quien la contacta por redes sociales y la sigue en lugares públicos.
Todo comenzó cuando la periodista deportiva denunció ayer este acoso que viene sufriendo. "Hace dos meses que no puedo respirar tranquila", explicó. Por lo que, colegas, amigos y personas públicas se han expresado en apoyo a Peñalva.
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"Fueron las 24 horas más difíciles de mi vida, pero estoy completamente agradecida. A los colegas, de la forma en la que trataron el tema, se los tengo que agradecer un montón", aseguró Peñalva.
"Todos sabemos que muchas veces la Justicia se activa gracias a los medios de comunicación y para mí no es menor y no solamente eso, sino la forma de tratar el tema con tanto respeto. Para mí fue realmente muy importante", expresó la periodista.
"Vi algunos fragmentos, intenté estar muy alejada de mi teléfono porque realmente explotaba y la angustia que viví ayer fue muy fuerte, porque la realidad es que mi cabeza nunca estuvo pensado hacerlo público, pero la situación me fue acorralando de una forma que realmente no me quedaba otra alternativa", explicó la oriunda de Rancul.
"La buena noticia es que la Justicia hoy decidió enviar algunas medidas de prevención para con él. Una restricción de acercamiento de 500 metros. Él no puede hablar de mí en las redes sociales ni puede comunicarse a través de ningún medio. Ni por él ni por terceros", reveló Peñalva.
"Si me preguntás a mí, agradezco la medida, pero se queda cortísima teniendo en cuenta que él ya estuvo detenido, estuvo un mes. La realidad es que entiendo que es una persona insana y estaría buenísimo que las medidas tengan que ver justamente con que haga un tratamiento o esté internado en algún lugar para que se pueda recuperar", afirmó la cronista de San Lorenzo de Almagro.
"Mi intención no es desearle ningún mal, entiendo que es una persona que no está en sus cabales y le deseo que se pueda recuperar. La Justicia realmente podría cooperar para eso", sentenció la periodista.
Quién es Agustina Peñalva, la periodista deportiva que lloró al contar que está siendo víctima de acoso
Agustina Peñalva tiene 30 años y es una de las figuras jóvenes del canal C5N, donde trabaja desde hace más de seis años. Nacida en Rancul, provincia de La Pampa, se formó como periodista y locutora, y desde sus comienzos mostró una fuerte vocación por el periodismo deportivo.
Su trabajo como cronista de San Lorenzo de Almagro la hizo conocida dentro del ambiente futbolero, y su presencia en transmisiones, coberturas y programas en vivo la consolidó como una profesional respetada y querida por el público.
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Además de su labor en televisión, participa en plataformas digitales y en streamings donde comparte análisis, entrevistas y momentos de color vinculados al deporte.
En las últimas horas, Agustina se animó a contar en vivo el drama que vive desde hace dos meses. Entre lágrimas, relató que es víctima de acoso y hostigamiento por parte de un hombre identificado como Walter Graziano, quien la contacta de forma insistente por redes sociales y la sigue en lugares públicos.
“Desde principios de agosto vengo con una persona que me viene acosando, en principio a través de las redes sociales, hostigándome con muchísimos mensajes, más de 20, 30 mensajes por día, hasta que un día tuve una pequeña alerta cuando me anunció que estaba esperando el momento para encontrarme sola. Me persigue y me sigue. Y es más, les digo algo más grave todavía: vive a ocho cuadras de mi casa”, comenzó diciendo.
Y continuó, al borde de las lágrimas: “Flaco. Yo no quiero nada de vos. No quiero que me regales flores. No quiero que me des un libro. No quiero que me des chocolate. Yo lo único que quiero es volver a vivir mi vida de una forma normal. Quiero poder trabajar tranquila. Quiero poder salir tranquila. Quiero poder ir a tomar un mate a la plaza si tengo ganas. Quiero poder ir al supermercado. Tranquila. O sea, te tengo miedo, chabón. Te tengo miedo y no quiero nada tuyo. No te conozco. No sé quién sos. No quiero absolutamente nada tuyo. Te pido por favor, déjame tranquila”.
“Hace dos meses que no puedo respirar tranquila”, agregó al aire, visiblemente afectada. La periodista contó que el acosador se presenta en sitios que ella frecuenta —como su gimnasio— y que esa situación la obligó a modificar su rutina diaria. Su valiente testimonio generó una fuerte repercusión y una ola de mensajes de apoyo.
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