El maquillaje monocromático es lo que necesitás conocer y replicar si lo que buscás es un look pulido y coherente sin pasar muchas horas frente al espejo ni tener que usar demasiados productos. La premisa es simple: un mismo color-o familia cromática-en todo el rostro, variando solo la intensidad y la textura para dar dimensión.
1. Elegí la gama correcta
Rosa, durazno, terracota o malva son favoritos porque favorecen a la mayoría de los subtonos de piel. Lo importante es que elijas un tono base que complemente tu piel y te haga sentir cómoda.

2. Sombra de ojos
Aplicá el color elegido sobre los párpados y difuminá bien los bordes. Intensificá en la cuenca para profundidad. Tip experto: si usás un producto en crema, ganás tiempo y efecto glossy.
3. Blush en sintonía
Llevá el mismo tono a las mejillas. Difuminá hacia las sienes para un efecto lifting. Los productos multiuso (ojos + mejillas) garantizan cohesión total.
4. Labios combinados
Sellá el look con un labial de la misma gama.
- Mate para elegancia pulida.
- Gloss si querés frescura y volumen.

5. Modulá la intensidad
- Día: tonos suaves, acabados naturales.
- Noche: subí la saturación y sumá un toque de brillo o shimmer.
¿Por qué funciona?
- Unifica y realza rasgos sin recargar.
- Se adapta a cualquier tono de piel.
- Ahorra tiempo y productos.
- Transita con facilidad del look office al night‑out con leves ajustes.
Probalo y comprobá cómo un solo color puede transformar tu rutina de maquillaje en la expresión máxima del effortless chic.
Fotos: Pinterest
Suscribite al newsletter de Para Ti
Si te interesa recibir el newsletter de Para Ti cada semana en tu mail con las últimas tendencias y todo lo que te interesa, completá los siguientes datos: