Esta es una costumbre muy arraiga en las familias argentinas. Según la tradición, esta prenda tiene que se regalada de mujer a mujer, y que tiene que ser alguien con quien se comparta la mesa navideña (aunque esta última condición mucho no se respeta).
La idea es que la persona que la recibió la estrene el 24 de diciembre a la noche, aunque algunas la usan el 25 y otras el 31 ya que vestir algo nuevo para comenzar el año es adelanto de prosperidad y buena suerte.
¿Por qué? Se cree que el origen está relacionado con la costumbre de entregársela a las mujeres solteras o las que quieran quedar embarazadas, ya que está relacionada con la fertilidad.
También se la relaciona con la buena suerte para el año que está por comenzar. Pero acá es válida otra tradición popular: en lugar de rosa, la bombacha que se regala es roja.
Para los historiadores tiene que ver con la Era Victoriana de Inglaterra (1837-1901) o las fiestas en la Belle Epoque en Francia (1871-1914) porque se acostumbraba a vestir de rosa durante la Navidad.
Y mientras que en Argentina la costumbre indica regalar bombacha rosa, en Venezuela, Perú y Colombia el color elegido es el amarillo.
