La reina Máxima de Países Bajos deslumbró en la cena de gala celebrada el 3 de octubre de 2025 en el Gran Palacio Ducal de Luxemburgo, con motivo de la abdicación del gran duque Enrique y la proclamación de su hijo, el gran duque Guillermo.
Para la ocasión, la reina optó por un vestido de guipur azul con falsas transparencias, cuello redondo, sin mangas, línea encorsetada y falda de vuelo con ligera cola, de Natan Couture. Completó su estilismo con clutch al tono también de Natan y sandalias en color plateado de Aquazzura.
El diseño, que combinaba elegancia y modernidad, fue complementado con un gran broche con forma de lazo y un zafiro central, una joya histórica que perteneció a la reina Wilhelmina en 1898.
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Además, la reina Máxima llevó la tiara de zafiros de la reina Emma, una pieza que ha sido un símbolo de la Casa Real neerlandesa y que aportó un toque de distinción al conjunto. El maquillaje y peinado de la reina también fueron impecables, con un recogido elegante y un maquillaje que resaltaba su belleza natural.
La elección de la reina Máxima para esta gala no solo reflejó su estilo personal, sino también un homenaje a la tradición real neerlandesa, combinando piezas históricas con un diseño contemporáneo que la posicionó como una de las figuras más elegantes de la noche.
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