Emily en París se estreno el pasado miércoles y se posiciona entre los más visto de la plataforma de streaming. Algo que resulta casi increíble ya que es denostada en las redes sociales. La ropa es ridícula, las actuaciones son malas, pero parece que nadie puede resistirse a mirarla. Y entre las cosas que más debate generaron es quién es el responsable de los diseños de Pierre Cadault, el creador que en la temporada 3 es honrado con una retrospectiva en la que muestran 167 vestidos de Alta Costura.
¿De quién son los vestidos?
Los vestidos son de Stéphane Rolland, el diseñador que creció entre la Argentina y el Caribe pero que llegó a París con su arte. Estudió en la escuela de la Cámara Sindical de la Alta Costura de París y se recibió como uno de los alumnos más prometedores. Aprendió de Cristóbal Balenciaga que le confió primero el prêt-á-porter masculino y más tarde el femenino. Rolland hoy con su marca homónima es un referente de la Alta Costura y por su coqueto showroom de la capital francesa pasan celebrities de la talla de Beyoncé y Lady Gaga.
Parte de la trama principal
Uno de los ejes de Emily en París giró en torno a Pierre Cadault, el diseñador ficticio cliente de Savoir, la agencia en la que trabaja Emily Cooper. Los momentos en el que está en pantalla el glamour invade la serie con sus originales diseños pero con el protagonismo que tuvo en la ultima edición todos empezaron a preguntase quién estaba detrás de semejantes piezas.
El director creativo más joven de París
Aconsejado por Pierre Bergé, el empresario de moda que llevó al éxito a Yves Saint Laurent, Rolland decidió tomar el mando de Balenciaga con tan solo 21 años, convirtiéndose en el director creativo de París. A los 24 lanzó su propia línea de prêt-à- porter y en 2007 su firma de Alta Costura con la que se convierte en un referente.
Prestigio mundial
Claro que el prestigioso creador ya era una marca registrada en el mundo de la moda, pero Emily en París le dio la popularidad que le faltaba. Ahora sus diseños son venerados por los fanáticos de la serie, Rolland es prácticamente un protagonista más de la serie de Netflix que marca récords como una de las más vistas.
El momento más iconico de la serie
Una de las escenas más graciosas de Emily en Paris es cuando Sylvie se encuentra con Madeline llevando el mismo vestido-esmoquin en crepé y satén negro. Una escena que generó un duelo de estilismos y un debate en las redes sociales con sus seguidores que se peleaban opinando cuál de las actrices lucía mejor.