Juana Viale se sentó por primera vez a la cabecera de la mesazas de su abuela, Mirtha Legrand, en abril de 2020, cuando recién comenzaba la pandemia. Un año después, la nieta de la actriz y conductora del ciclo por más de 50 años, contó que este trabajo le consume gran cantidad de energía y que le provocó una "contractura crónica".
“Con la mesa de Juana estoy muy bien, tengo buenos invitados y hay producción. Pero lleva mucha energía, son dos años seguidos”, contó a la salida de los estudios de Kuarzo, donde se graban los almuerzos y las cenas que se emiten los fines de semana.
“Tengo contractura crónica. Mi abuela estuvo 53 años haciendo este programa y antes lo hacía a diario. No se si me siento más hábil, pero ahora estoy más confiada e interactúo más. Es un ejercicio, como en la actuación sucede con la memoria. La dinámica, la pregunta, repregunta, es un ejercicio, pero siempre con la base del diálogo y la escucha”, añadió Juana.
Con respecto al regreso de su abuela a la conducción de los almuerzos, la actriz dijo: “Ya tiene las dos dosis, ¡que venga! Contractura crónica. Me gustaría que vuelva porque es un ejercicio. El volver a empezar, parece que cuesta salir, pero es necesario por ella y porque el público la re extraña”.
Y añadió que, tal vez, para septiembre, Mirtha podría volver a las mesazas. “Ella tiene su público fiel y la extrañan muchísimo. Por ahí, en septiembre vuelva, para que pase el invierno que es lo más difícil con esta pandemia”, completó la madre de Ámbar de Benedictis.
