El topinambur es un tubérculo que estuvo de moda en la década del ochenta y que hoy vuelve al ruedo. Nutritivo, beneficioso para la salud y delicioso, es considerado un ingrediente gourmet en ciertas partes del mundo y los más reconocidos chefs lo están incorporando a sus platos más exclusivos.
Por su sabor, similar al del alcaucil, se lo conoce también como "alcachofa de Jerusalén". Es originario de América del Norte, su planta puede alcanzar hasta tres metros de altura y comparte familia y género con el girasol.
Cómo se consume el topinambur
Lo que se consume del topinambur es su raíz, ya sea cruda, cocida o procesarse como harina para la elaboración de galletas, alfajores o panes.
Tiene una pulpa blanca y una cáscara muy fina cuyo color de la cual varía entre rojo, violeta y marrón. Se limpia muy bien con un cepillo y para elaborar algunas recetas no es necesario pelarlo.
Cuáles son las propiedades del topinambur
El topinambur es considerado un "alimento funcional". Según la ANMAT, se encuentra dentro del grupo de alimentos “capaces de aportar sustancias con funciones fisiológicas definidas, brindando beneficios para la salud de quien los consume".
En este sentido, se le reconoce un efecto benéfico sobre una o varias funciones específicas del organismo, más allá de sus efectos nutricionales habituales (mejorar el estado de salud y de bienestar, o bien reducir el riesgo de alguna enfermedad).
Contiene atributos que lo convierten en un alimento apto para celíacos y diabéticos, gracias a que no contiene gluten y, a diferencia de la papa, posee inulina, un polisacárido que en la digestión natural no libera cantidades importantes de azúcar, por lo que se le reconoce un excelente efecto prebiótico (ayuda a mantener una macrobiota saludable).
Investigadores estudian la producción de este tubérculo y la elaboración de la harina que se puede obtener de él, para incorporarla en alimentos destinados a pacientes con problemas de salud como, celiaquía y diabetes.
Es el reemplazo perfecto de la papa
Puede ocupar el lugar de las papas en tortillas, guisos, sopas, y también combina perfectamente con legumbres, kale, apio y nabo.
Asado con otras verduras de temporada, como zanahorias o repollitos de Bruselas, se convierte en una extraordinaria guarnición para carne y pescado.
Y, si quieres elaborar un puré de papas vegano, cociná el topinambur al vapor, sumale una pizca de nuez moscada, aceite de coco en lugar de manteca y bebida vegetal de almendras en sustitución de la leche.