Las editoriales de moda logran transformaciones espectaculares de sus musas para comunicar a través de la imagen un mensaje fashionista. La puesta en escena, el vestuario, maquillaje y claro el retoque digital juegan un rol fundamental. El problema surge cuando hay un abuso.
Convocada una vez más para la edición italiana de la revista de moda Vogue, Gigi Hadid (23), el retrato de la modelo californiana sorprendió a todos por su irreconocible metamorfosis.
La instamodel -fue la encargada de compartir en sus redes la nueva tapa donde comparte escena con el Justin Martin enfundada en una pieza de la última colección de Dolce&Gabbana. Siguiendo la línea barroca impuesta, lleva en la cabeza una corona y aros de la firma italiana.
Hasta ahí todo parece tener coherencia, lo que llamó la atención de los miles de usuarios y comentarios en red fue su apariencia. Una piel excesivamente bronceada -dos tonos más oscuros -y su pelo castaño, muy lejos de su melena rubia. Podría tratarse de maquillaje con un juego de luces -indispensable en estas producciones- pero sus facciones también se ven alteradas.
Al compartir la imagen en Instagram la repercusión de descontento y críticas hacia un exceso de retoque digital no se hicieron esperar, la portada en la cuenta de la musa californiana acumula más de 820.000 ‘likes’ y más de 5300 comentarios, la mayoría de ellos negativos.
Por el momento la editorial a cargo del fotógrafo Steven Klein no salió a responder a las críticas. No es la primera vez que la modelo y diseñadora - que en solo tres años ha llegado a protagonizar 27 portadas de Vogue- vive un hecho similar.
Para celebrar su aniversario 125, Vogue USA reunió en su portada a siete de las modelos del momento. La publicación buscó la diversidad en su tapa e incluyó también a la maniquí de talla grande Ashley Graham. Pero, lejos de ser alabada por esta decisión, la revista recibió duros comentarios.
Unos meses más tarde, Vogue China usó se inclino por el uso del retoque digital para borrar los famosos lunares del abdomen de Gigi, una elección que también despertó la ira de los fans.
