Oriundo de Suecia y primo hermano del hygge danés, el Lagom es una filosofía de vida que propone crear atmósferas acogedoras pero sin excesos. El diseño interior toma lo mejor de esta corriente con gestos que promueven el bienestar.
(El estilo Lagom en un reportaje de Euromaxx)
La casa feliz
Lagom es una expresión sueca que significa "en su justa medida" y que no sólo se aplica a la deco: todos las aspectos de la vida (comer, estudiar, trabajar, relacionarse) tienen un mejor resultado si se hacen en clave lagom.
Si los países nórdicos son pioneros en términos de bienestar, ¿por qué no importar algunas de estas ideas hacia estas tierras? La deco ha tomado la posta al respecto.
Lagom es moderación y término medio: no es minimalismo ni maximalismo: la aguja está aquí en la mitad. Y no corre el comprar por comprar. Todo tiene que ser en su justa medida.
Colores discretos y sobrios a los que se añade calidez con las texturas y los diferentes materiales, son la clave de esta filosofía de vida.
La arquitectura Lagom
La casas de estilo Lagom son construcciones con mucha luz. Una arquitectura funcional de estética limpia y agradable. Materiales cálidos, texturas acogedoras y el toque verde de las plantas, son fundamentales para el Lagom.
El estilo Lagom y las tres R
Esta filosofía nórdica también tiene un aspecto relacionado con el consumo responsable. Reciclar, reutilizar, renovar lo que tenemos, es una de sus características. La sostenibilidad es fundamental para el Lagom: implica además menos consumo de energía y recursos.
El orden, un factor fundamental
Una casa Lagom es ante todo una casa prolija. El orden en esta corriente es primordial, y se resuelve con pocos elementos (lo justo y necesario) y muebles funcionales que garanticen buenos espacios de guardado y organización.
Para los que trabajan en casa, el Lagom pide una buena organización que permita diferenciar un buen equilibrio entre vida privada y trabajo, porque la clave es desconectar.
Cómo lograr un hogar Lagom
No hace falta cambiarse de casa ni hacer obra. Alcanza con proponerse una limpieza exhaustiva, animarse a desprenderse de los objetos innecesarios, despejar las superficies, eligir buenas estanterías para lucir lo que quede, mejorar la iluminación y decorar con una paleta de colores claros y suaves.
¿Qué no puede faltar en una casa Lagom?
- Colores neutros y claros: grises, tierras, rosas pálidos, blancos y off white.
- Sencillez en la decoración.
- Buenos espacios de almacenamiento.
- Objetos personales elegidos que te representen.
- Plantas de interiores en todos los ambientes y /o estampas con motivos de la naturaleza.
- Luz natural al máximo.
- Madera como material predominante.
- Texturas agradables al tacto.
- Orden, orden y orden.
- Espacios que hablen de vos.
