La bromelia vive bien tanto en interior como en exterior, es muy decorativa, resistente y no requiere de cuidados exhaustivos.
Con una amplia variedad de especies, es una planta muy popular gracias a sus hojas en forma de roseta y a su aspecto exótico lleno de colores.

Su flor dura entre tres y seis meses y cuando se marchita, es el momento de reemplazarla por una nueva ya que sólo florece una vez.
El ambiente ideal para colocar esta especie es aquel con buena ventilación y que cuente con mucha luminosidad pero siempre evitando sol directo, con temperaturas que oscilen entre los 15 °C y 25 °C

En cuanto a su riego debe ser frecuente mojando la parte central de la planta. En los días mas calurosos, se recomienda rociar las hojas dos o tres veces por semana, o también es válido colocar un plato con agua debajo de la maceta para que ésta se vaya evaporando alrededor de la planta.

Su sustrato debe ser ligero y para estimular el crecimiento de sus flores, se recomienda utilizar fertilizante con el agua de riego cada 15 días con un producto específico para bromelias.

No requiere ningún tipo de mantenimiento estético ni poda, sólo basta con eliminar aquellas hojas que estén secas o dañas.

Con estos cuidados, las bromelias siempre serán vistosas y se mantendrán impecables, llenando de color y frescura cualquier rincón del hogar.