Diseñada para el disfrute y la comodidad, esta casa de vacaciones en Costa Esmeralda tiene todos los condimentos de la arquitectura para zonas de playa: paredes en siding blanco, pisos fáciles de mantener, pocos muebles pero bien elegidos y una mezcla perfecta de tonos neutros y maderas claras. ¿El objetivo? Disfrutarla a pleno con amigos y en familia.
Una casa para disfrutar entre la playa y el bosque
Elisa Fierro y su marido confiaron en el arquitecto Mariano Córdoba para materializar su sueño de una casa de vacaciones funcional, de bajo mantenimiento y, sobre todo, con espacios amplios para compartir.
Espacios integrados y fáciles de disfrutar
El living-comedor es el corazón de la casa. Un gran ambiente que conecta, por un lado, con una galería y, por otro, con la cocina, que puede integrarse o separarse gracias a unas imponentes puertas galponeras.
La estrella del espacio es la chimenea revestida en piedra marcada por paredes forradas en machimbre blanco. Para completar el look, dos sillones de tussor off-white en “L”, sillas de cuero trenzado y mesas de centro, aportando una mezcla de texturas que da ganas de quedarse horas ahí.
Todo en una sola planta pero bien dividido
La casa está diseñada en una sola planta con una distribución clara:
- Zona social: ideal para recibir amigos, con ambientes amplios y conectados.
- Zona privada: dormitorios y un salón de juegos para los más chicos.
Cocina práctica y con mucha onda
La cocina integrada es sencilla, funcional y con detalles que encantan. La barra de MDF ranurada blanca hace juego con las alacenas y las mesadas de cuarzo. Los tiradores y estantes en madera paraíso le suman calidez, mientras que las sillas altas negras (@ranchodeco) le dan un toque moderno.
En el comedor, la mesa de madera paraíso (@almacendeinteriores) se combina con sillas Tólix y lámparas de fibras naturales negras. ¿El toque especial? Los sillones de rattan e hierro de las cabeceras (@rancho_deco).
Dormitorios con vista al bosque
Si algo tienen los dormitorios es conexión con la naturaleza. Las ventanas dejan entrar al bosque como parte de la decoración.
El cuarto principal se destaca por su pared cabecera en machimbre blanco, con un sommier de marco de madera y mesas de luz a juego.
Las demás habitaciones mantienen una estética en colores neutros, con ropa de cama en tonos grises, azules y blancos (@bequem.blancosydeco). Cada una tiene un detalle único: un tapiz traído de USA, un cuadro en blanco y negro playero o una obra de María Paula Caradoti.
La galería: el alma de la casa
Pero la galería es el alma de la casa. Los dueños eligieron hacerla bien grande, con un sector de living y una gran salamandra (Tromen) que se enciende cada invierno, otro sector con parrilla y barra, y una mesa de comedor grande para que puedan entrar propios y ajenos.
- Sector living con salamandra (Tromen), que es un éxito en invierno:
- Sector parrilla y barra revestidas en piedra voladura de Tandil, con detalles en madera de álamo negro (@almacendeinteriores):
- Sector comedor con una mesa que invita a sumarse, sin importar si sos parte del grupo o un invitado inesperado.
Producción: Malu Satzger (@malu.home.deco).
Fotos: Fabián Uset.
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