Podemos decir que el horno eléctrico se ganó un lugar en nuestras cocinas: es práctico, rápido y salva cualquier comida en minutos.
Pero, para que funcione bien y dure años, necesita limpieza y mantenimiento frecuente. Si bien esta tarea puede parecer una misión imposible, con los trucos adecuados podés dejarlo impecable. Acá te contamos todo lo que necesitás saber para que quede reluciente.

Antes de empezar: algunas recomendaciones clave para limpiar el horno eléctrico
- Seguí siempre las instrucciones del fabricante para evitar accidentes.
- Algunos métodos requieren limpiar el horno tibio pero ojo: nunca toques las resistencias calientes ni el ventilador.
- No dejes que los productos de limpieza mojen los cableados o las resistencias.
- Mantené el ambiente bien ventilado mientras limpiás.

Paso a paso: cómo limpiar un horno eléctrico con resistencias
- Desenchufá el horno. Si está tibio (pero no caliente), mejor, porque la suciedad sale más fácil.
- Sacá bandejas y rejillas y ponelas en remojo con agua tibia y detergente por media hora. Después, usá una birulana o un cepillo para remover la grasa pegada.
- Aplicá un limpiador de hornos. Lo ideal es uno en rociador para cubrir bien toda la superficie interna (sin mojar las resistencias ni el ventilador). Dejalo actuar unos minutos.
- Remové la suciedad. Usá una esponja para aflojar la grasa y retirá los restos con papel de cocina.
- Enjuagá con un trapo limpio y agua tibia para sacar cualquier residuo de producto.
- Limpiá el vidrio. Usá un limpiador antigrasa, dejalo actuar y repasalo con un trapo seco.
- Si la resistencia está sucia, pasale un trapo húmedo con vinagre, pero con mucha suavidad.

Trucos caseros infalibles para limpiar el horno eléctrico
Bicarbonato de sodio
- Mezclá 3 partes de bicarbonato con 1 de agua hasta formar una pasta.
- Esparcila dentro del horno y dejala actuar unas dos horas.
- Con un cepillo de cerdas suaves mojado, remové la pasta.
- Si querés un extra, rociá con vinagre. Se va a formar espuma con los restos de bicarbonato. Pasale una esponja para limpiar bien.
- Enjuagá con agua y repasá con un trapo seco.
Limón y sal
- Mezclá ambos ingredientes hasta formar una pasta.
- Aplicala en el horno tibio y dejala actuar 20 minutos.
- Retirá la suciedad con papel de cocina.
Levadura en polvo
- Hacé una pasta con levadura y un poquito de agua tibia.
- Aplicala sobre las manchas más difíciles y dejala actuar media hora.
- Retirala con papel de cocina.
- Repasá con un trapo húmedo y listo.

Fotos: Pinterest.
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