"Mis diseños dan vida a los espacios. Agrego valor excepcional a los proyectos a través de un proceso de diseño creativo, ideas de construcción y planificación consciente", así es como se define en su página web Ileana Schinder, una argentina que vive junto a su familia en Washington DC, Estados Unidos, donde se desempeña como arquitecta.
Pero hay algo más... Sus trabajos cautivaron la atención de los seguidores de las redes y se hicieron virales al punto de convertirse en tendencia en X (ex Twitter). Uno de los más destacados fue la transformación de un garaje en desuso de 1940 convertido en un moderno y funcional monoambiente.
-Sos arquitecta recibida en argentina, ¿cuándo decidiste irte a vivir a EE.UU y cómo fue el proceso para poder ejercer la profesión en ese país?
-Nací en Concordia, Entre Ríos, y a los años 17 años me mudé a Córdoba para estudiar arquitectura. En 2000, cuando me recibí, viajé a Estados Unidos por decisión personal, no tuvo nada que ver con la situación del país. Me integré muy bien a la ciudad y tuve facilidad para hacer amigos. Apenas llegué pasé por distintos estudios de arquitectura hasta sacar la matrícula en 2009, porque acá hay un paso entre el título y el ejercicio profesional, no importa de donde seas. Así que tuve que rendir siete exámenes y tener tres años de horas registradas trabajadas y supervisadas por otro arquitecto. Pero tener la matrícula fue clave porque te permite tener tu propia empresa.
-¿Y cómo fue ese proceso de abrir tu propia empresa?
-Fue en el 2014 y empecé muy de a poco. Los primeros dos trabajos hice fueron la remodelación de una cocina y de un sótano para conocidos del barrio. En ese momento no tenía mucha idea de cómo hacer contratos pero de a poco me fui asesorando, investigando, leyendo... Y eso hizo que pueda trabajar sin sobresaltos o sin el típico picos y valles económicos que tiene la arquitectura. Hoy en día también me sigo asesorando, desde temas de arquitectura hasta marketing y manejo de las redes sociales. Me encanta incorporar ideas y perspectivas nuevas.
-¿Quiénes integran el equipo?
-Trabajo con una arquitectura junior y dos constructores. Pero también contamos con asesores externos de ingeniería, mecánica, electricidad, paisajismo...
-¿Cómo definirías tus trabajos?
-Mis proyectos se caracterizan por ser rápidos y efectivos para el cliente. Tratamos de encontrarle la vuelta para que sirva y que a su vez sea lo menos disruptivo para su vida, por ejemplo, siempre recomiendo que se muden mientras encaramos la reforma para que no tengan una mala experiencia.
-¿Qué es lo que más te apasiona?
-Es difícil definir algo. Pero lo que más me apasiona es descubrir la solución del problema de diseño. Muchas veces hay que ayudar al cliente de retroceder y ver si ese proyecto que él tiene en mente es lo que realmente necesita y lo que puede pagar hoy. Siempre pongo énfasis en lo que se puede pagar, no me gusta que diseñar algo y que después tengamos los presupuestos de las construcciones y que sea algo imposible de hacer.
-¿Cuántos proyectos hiciste hasta ahora?
-Estoy haciendo un promedio de 10 por año. Así que en total son unos 100 o 120 de distintas escalas.
-¿Cómo cambió la manera de habitar post pandemia?
-Lo que más veo es que la gente quiere zonas de trabajo en sus casas. La idea de tener un lugar exclusivo para hacer home office dos o tres días hoy está muy presente. Y hay que ponerse creativo porque muchas veces no podés diseñar un espacio abierto, tenés que tener una puerta, algún aislante de sonido, algo de privacidad.
-¿Hay algún material que esté presente en todas tus obras?
-No, me adapto al presupuesto y al gusto que tenga el cliente, y siempre diseño con la idea de que mis trabajos sean factibles de hacer con distintos proveedores y fabricantes. La casa es de ellos, pero si ellos quieren que elija por ellos lo puedo hacer.
-El exceso de información que hay en las redes, ¿creés que ayuda o marea?
-No creo que haya exceso de información. Es algo que está bueno porque le da permiso a los clientes para ver como el resto de las personas hacen las cosas. Por supuesto que hay malas y buenas ideas publicadas en todos lados, pero a mí me sirve que un cliente ya empiece a ver ideas que lo satisfagan. Y me ha pasado que me muestren un montón de imágenes que parecen desconectadas entre sí, pero logro dar con el patrón de ideas, terminaciones, estilos... Aunque no lo creas la gente naturalmente empieza a elegir cosas similares entre sí.
-¿Cómo te encuentra el presente? ¿Estás con algún proyecto?
-Estamos tramitando los permisos de muchos proyectos. Hoy tenemos 12 abiertos y estamos empezando 2 o 3 más.
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