Una cabaña en Noruega: decoración para soñar en invierno - Revista Para Ti
 

Una cabaña en Noruega: decoración para soñar en invierno

Como salida de un cuento, es el escenario ideal para ampararse del frío invierno noruego.
Deco
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Ubicada en Stugudal en la región de Trøndelag, Noruega, esta cabaña de cuentos fue construida como casa de vacaciones por Hildegard Haave (@homebygard), una decoradora amateur popular en la red social Instagram, y su numerosa familia.

“La cabaña tiene 75 m2 y un anexo de 22 m2 con sala de estar y un dormitorio donde se quedan nuestros hijos adolescentes (tiene 4) o quienes vienen de visita”, cuenta Hildegard, que diseñó esta casa junto a su marido, Ronny Sundal y el trabajo voluntario de su suegro, además de otros familiares y amigos.

En esa sala de estar, además de un sofá en “L” arropadísimo con mantas de piel y almohadones tejidos y una mesa de centro hecha por Ronny, sorprende una hermosa fotografía en blanco y negro del jefe Cheyenne “Two Moons”.

Fotos: gentileza Hildegard Haave.

El living principal muestra una paleta en tonos tierra, blanco y negro y allí los textiles y las diferentes texturas y materiales funcionan como capas que crean una estética cozy y acogedora.

Fotos: gentileza Hildegard Haave.

Los muebles, en gran parte realizados en madera recuperada, se mezclan en forma inteligente con elementos de fibras naturales, como canastos, macetas y almohadones, y con una gran cantidad de pequeños objetos que aportan sofisticación.

La mesa de centro acompaña a Hildegard desde su juventud y la piel de oveja sobre el sillón de caña fue comprada en una tienda de usados. Completan este espacio una estantería negra de Clas Ohlson (www.clasohlson.com/se/) y un espejo redondo (colgado sobre el esquinero) que la decoradora realizó en modo DIY con cucharas de plástico y aerosol dorado.

Fotos: gentileza Hildegard Haave.

El comedor respeta la gama de colores del living: dos sillas negras modelo Cross y dos clásicas Thonet blancas, compradas en una tienda de usados, se completan con un banco de madera y una mesa con patas en cruz de Ikea.

La lámpara de tela es otra artesanía elaborada por Hildegard.  Si bien el comedor y la cocina aparecen conectados, las alfombras los sectorizan de un modo eficiente, a la vez que suman calidez.

Fotos: gentileza Hildegard Haave.
Fotos: gentileza Hildegard Haave.

La cocina es pequeña, pero está bien aprovechada y fue construida con poco presupuesto. “Conseguimos los gabinetes de la cocina de unos amigos que iban a reemplazarlos y los reciclamos pintándolos de negro mate”, cuenta la dueña de casa. A las alacenas decidieron reemplazarlas por estantes abiertos para dar más sensación de amplitud y para mostrar el juego de vajilla, regalo de bodas que le hicieron sus padres cuando se casaron.

Toda la cabaña de Hildegard y su familia es una gran caja de madera teñida en el color Drivved (en noruego: color “madera flotante”, porque refiere a madera que flota en mares, lagos o ríos y que llega eventualmente a los litorales o a las orillas como resultado de las acciones de los vientos, las mareas o las olas).

Fotos: gentileza Hildegard Haave.
Fotos: gentileza Hildegard Haave.

En sus 97 m2 totales, acomoda además tres dormitorios muy pequeños, por lo que aquí cada centímetro cuenta. Las camas fueron construidas a medida por Ronny se completan con un estante colgante que oficia de mesa de luz.

El velador es un aplique de pared y, en ausencia de respaldo, Hildegard tejió unos tapices con la técnica del macramé para adornar las cabeceras. El acolchado de lona de algodón beige claro con rombos de flecos es de H&M Home.

El único baño es muy sencillo. El vanitory abierto fue construido por Ronny y tanto el espejo como la bacha fueron compradas en tiendas de segunda mano, como gran parte de los muebles y la decoración.

Fotos: gentileza Hildegard Haave.

La propiedad se encuentra a unos 800 metros sobre el nivel del mar y en la zona hay un gran terreno para practicar senderismo tanto en verano como en invierno.

En la parte delantera de la cabaña, donde Hildegard y su esposo suelen disfrutar de unas copas de vino mientras cae el sol, se puede apreciar una hermosa vista de Sylmassivet, una zona montañosa en Sylane, en la frontera entre Noruega y Suecia.

También en el frente hay una galería semicubierta con una pared lateral que la protege del viento y la intemperie.

En verano Hildegard y Ronny cuelgan allí unas cortinas que funcionan como mosquiteros.

La deco tampoco se descuida en los ambientes exteriores: los candelabros son de Atelier Fjellpryd (@atelierfjellpryden) y la mesa jaula tipo industrial fue comprada en Suecia.

Fotos: gentileza Hildegard Haave.

La “cabaña de barbacoa” -como Hildegard llama a este anexo- se construyó el verano pasado para poder usarla los días en que hace mal tiempo. La estructura fue levantada por Ronny y los portones, por su padre. El fogonero colgante, hoy pieza central del espacio, fue encontrado en un basural.

Fotos: gentileza Hildegard Haave.

En el lado suroeste de la cabaña, hay otro sector de exteriores protegido del viento y que recibe sol por las tardes. En esta suerte de patio, la familia se reúne a cenar cuando el clima nórdico lo permite. Es sólo una de las instancias que disfrutan de compartir en este segundo hogar.

“Esta cabaña resultó un espacio hermoso y nos encanta pasar todo nuestro tiempo libre aquí. En invierno hacemos muchos viajes de esquí y en verano disfrutamos de muchos lagos que hay en la zona en donde solemos pescar en familia”, resume Hildegard.

Fotos: gentileza Hildegard Haave.

Producción: Mariana Soulages. Fotos: gentileza Hildegard Haave.

Más información en parati.com.ar

 

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