Por estar creados a partir de materiales más complejos como el paño, la lana, entre otros, no es fácil mantener nuestros abrigos como nuevos. Sin embargo, por los elevados precios que tienen hoy en día, no nos queda otra que hacerlos durar lo más posible. Con esto en mente, pensamos en dejarles algunos consejos fáciles de hacer en casa para poder cuidarlos de la mejor manera. Sobre todo porque se vienen fuertes fríos y serán protagonistas absolutos de nuestros outfits. A tomar nota.
- Identificar el material: Lo primero y principal para empezar a cuidar nuestros abrigos es identificar de qué material está realizado. Una prenda de punto no va necesitar el mismo cuidado que uno de paño. Por eso, este punto es fundamental si queremos empezar a "mimar" nuestras prendas.
- Leer las etiquetas: La mayoría de las prendas que compramos tienen una etiqueta interna con indicaciones que nos ayudarán a alargar la vida útil de nuestras prendas. Por esta razón se recomienda no cortarlas, ya que cuando debamos lavarla, nos va a agarrar la duda si se puede o no. La mayoría de los abrigos se lavan en seco o a mano con agua fría.
- Prohibido planchar: Claro que esta regla no aplica para todos pero sí para la mayoría. Sobre todo en los abrigos de punto. En cambio hay otros materiales que tal vez lo permitan pero no se planchan como una prenda regular y podemos buscar tutoriales en YouTube para hacerlo de la manera correcta.
- Guardado correcto: a pesar que estén en uso, para evitar que agarren humedad y polvo es muy importante que estén bien guardados. Primero hay que colgarlos en buenas perchas para evitar que se marquen, lo ideal también es taparlos.
- Usar un cepillo: Para que nos dure lo más posible, se recomienda lavar el abrigo solo al final de la temporada. Por eso, si lo manchamos los expertos recomiendan el uso de un cepillo para poder sacarlas. De hecho muchos recomiendan cepillares de arriba hacia abajo antes de guardarlo.
