La primera noche de Designers Buenos Aires tuvo nombre propio: Esquina. La marca inauguró el ciclo con una presentación inolvidable en el icónico Teatro Broadway, donde la pasarela se transformó en escenario y las modelos, en performers.
Su colección Otoño-Invierno 2025 no solo desplegó siluetas dramáticas, materiales teatrales y un estilismo potente, sino que también propuso una reflexión crítica sobre el teatro de revista, ese género popular profundamente arraigado en la cultura porteña.
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Desde una mirada contemporánea, queer y maximalista, Esquina reinterpretó el imaginario de las vedettes de los años 80 y 90, subvirtiendo los ideales de belleza impuestos por décadas. ¿Qué significa hoy ser una vedette de la calle Corrientes? ¿Qué cuerpos y deseos pueden habitar ese rol?
La propuesta respondió en clave de show, con una narrativa dividida en cuatro cuadros escénicos que oscilaron entre lo literal y lo experimental, mezclando homenaje y deconstrucción.
La teatralidad se completó con un beauty look retro y glamoroso. En sintonía con el espíritu de showbusiness, el desfile contó con la participación de íconos como La Faraonika, Adriana Aguirre y La Cuerpo, sumando momentos de parodia, erotismo no convencional y pura emoción escénica.
En cuanto al vestuario, Esquina desplegó una paleta de excesos y brillos, con plumas, pelos, denim reversionado con strass, y trajes oversize que mezclan códigos masculinos y femeninos. Las emblemáticas herraduras de la marca reaparecieron en camisas y remeras, reafirmando su identidad.
La noche fue un encuentro entre moda, cultura popular y espectáculo, confirmando a Esquina como una de las voces más provocadoras del diseño local.
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