Parecen frágiles pero están lejos de serlo. Es pura apariencia. Los muebles de vidrio tienen cualidades que los hace irresistibles.
Ya descubrimos las fabulosas mesas hechas con cristal de Murano, del diseñador griego Yiannis Ghikas, pero son muchos los diseñadores que vienen explorando este material encantador.
El diseñador francés Mathieu Lehanneur pone a prueba la robustez del vidrio en cada una de sus mesas, sillas y piezas exclusivas.
Cada pieza de vidrio tiene una historia detrás y un minucioso y técnico trabajo artesanal.
El diseñador Germans Ermičs se enamoró del potencial del cristal y de sus las posibilidades cromáticas.
Los colores en sus piezas no terminan de definirse y se vuelven tornasoladas. Desde su estudio en Amsterdam, crea instalaciones y muebles aprovechando todas las ventajas del cristal: juega con la transparencia del material y los reflejos que irradia en el ambiente.
La diseñadora holandesa Sabine Marcelis pivotea entre la resina y el vidrio y desarrolla piezas de arte y diseño conmovedoras.
En una de sus muestras más conocidas, No Fear of Glass, en el Pabellón Alemán, en Barcelona, destaca al vidrio como elemento clave.
El diseñador japonés Shirō Kuramata viene explorando desde hace décadas las posibilidades de las nuevas tecnologías y el vidrio.
Se obsesiona por lograr lograr objetos ligeros y transparentes.
En sus piezas también mezcla materiales como resinas y acrílicos, pero manteniendo el efecto translucido del material original.
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