Casi dos décadas atrás comenzaba una impensada historia de amor entre Luis Miguel y Aracely Arámbula.
Después de años de huir de la prensa con sus amoríos, el Sol de México parecía haber sentado cabeza, en una relación de la que se escondía mucho menos a la prensa. Luego, lo más sorprendente: el amor de dos se multiplicaba con la llegada de Daniel, el primer hijo en común, un 18 de diciembre. Casi dos años después, llegaría Daniel, con producción de fotos en revistas del corazón incluída.
Pero, algunos meses después de eso, la relación terminaría de manera abrupta por diferencias irreconciliables. Un enfrentamiento que continúa hasta la actualidad, con silencio por parte del cantante y una cruzada mediática por parte de la actriz, quien sostiene que Luis Miguel hace años que no ve a sus hijos ni les entiende el pago de la manutención.
Mucho antes de eso, la familia habitaba esta propiedad ubicada en Bel Air -en Los Ángeles- sobre un terreno de más de 3200 metros cuadrados. Cuenta con una piscina con jacuzzi, cinco habitaciones y cinco baños, sólo por mencionar algunos de sus espacios.
Se trata de la lujosa mansión en la que vivió junto a Aracely Arámbula entre 2005 y 2009, y también junto a sus entonces pequeños hijos, Miguel y Daniel. Y en la que continuó viviendo solo tras la ruptura, hasta el momento de la venta.
Aquel año el propietario puso en venta la propiedad por casi 6 millones de dólares, mientras que Micky se mudó ya que no tenía interés en comprarla. En aquel entonces, un equipo de periodistas del programa Despierta América el que logró tomar imágenes del lugar que durante mucho tiempo fue resguardado por el Sol de México.
Además, tiene dos salas, un sector de chill out en el exterior con sillones de rattan y un fogonero. Según el agente de bienes raíces, Luis Miguel pidió hacer algunas modificaciones durante su estadía en la propiedad: "Uno de sus requerimientos fue tener más privacidad, por lo que se elevó el nivel de los muros casi un metro y medio más de como estaba originalmente".
Además, en las imágenes se observan los cortinados que quedaron de cuando Luismi residía allí, dicen que el estilo decorativo de la propiedad era europeo clásico.
Otros detalles que aportaron los cronistas que accedieron a la propiedad fueron sobre la cava de vinos que tenía: “El bar estaba lleno de botellas de vino de alta calidad, vinos importados de todo el mundo, coñacs muy extravagantes. Muy bien mantenido el bar. Además, los pisos tienen algo de mármol”, detalló el periodista.
Fotos: captura de video
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