Podemos decir que la pandemia fue una bisagra en muchos aspectos: el mundo digital, que ya venia creciendo a pasos agigantados, recibió un empujón, obligando a quienes dudaban de sumergirse en él, a zambullirse sin siquiera pensarlo.
En esta nueva realidad en la que hemos retomado casi todos nuestros hábitos, el Metaverso continúa en expansión y tocó uno de los grandes universos que forman parte de la realidad de muchos, que es la moda.
La transformación digital de las marcas de moda
La realidad virtual y el Metaverso llegaron al mundo de la moda como una necesidad vigente de las marcas de innovar y reinventarse a partir de la transformación digital y los nuevos hábitos de consumo.
En búsqueda de empatizar con las nuevas generaciones, las marcas más reconocidas trabajan constantemente en cómo desarrollar una idea de forma original sin perder la esencia de la estética y la personalidad de la marca.
Los eventos virtuales - que se instalaron por necesidad durante el confinamiento- legaron con los desfiles y lanzamientos, ahora son parte de la agenda de las marcas, cuando convocan por la vía digital a aquellos que no pueden viajar físicamente el día y horario del evento.
El arte digital y las prendas en formato NFT o tokens no fungibles, parte de una tecnología basada en "blockchain" que garantiza la autenticidad de un archivo en formato digital como una obra de arte, así como quién es su propietario. Se trata de un activo que es único, no se puede modificar y no se puede intercambiar por otro de igual valor.
El primer NFT comercializado es una obra de arte del artista digital Kevin McCoy, denominada Quantum. Como es de esperarse, cumplió con todos los requisitos de cualquier NFT: es única, intangible e intransferible.
Pero no sólo los artistas digitales se han adentrado en el mundo de los tokens no fungibles, sino que también cantantes, influencers, y marcas.
En abril de este año, la criptomarca Overpriced, vendió un canguro en formato NFT a 22.000 euros. Un canguro que no puede usarse, sino que únicamente lucirse en las plataformas digitales, ¡dado que no existe físicamente!
Esta prenda pertenece a una colección de 25 piezas, de las cuales 10 son subastadas y 15 son regaladas a influencers, músicos, artistas, etc.
La realidad virtual y el Metaverso llegaron al mundo de la moda como una necesidad vigente de las marcas de innovar y reinventarse a partir de la transformación digital y los nuevos hábitos de consumo.
Según un informe de BrandEssence Market Research se espera que el mercado inmobiliario del metaverso crezca a una tasa anual compuesta del 31% al año entre 2022 y 2028.
“A la hora de ofrecer un producto al mercado, las piezas creativas son de vital importancia para llamar la atención de nuestra audiencia. Los consumidores se encuentran sobre estimulados, la oferta de productos es alta y el poder de atención bajo. Es necesario ser creativos, directos y generar deseo en la mente de los consumidores.” Afirma Berardo Bahillo, Director de Brandformance de Rotundo Media Group.
En un mundo dinámico dónde cada vez es más difícil captar la atención, los primeros 5 segundos son clave para atraer a un posible comprador o usuario. “Una pieza estática, monótona y sin ningún tipo de call to action va a ser que el poco tiempo que tenemos para captar la atención del público lo perdamos instantáneamente y que el anuncio pase frente a sus ojos sin pena ni gloria. Mientras que un anuncio que representa los valores de la marca y que envuelven al consumidor en una estela de deseo ayudan tanto al posicionamiento final de marca como a la estrategia digital a la hora de tomar la decisión de la conversión final", aporta Berardo.
Se estima que si la adopción y el impacto del metaverso evolucionan de manera similar a la tecnología móvil, entonces podría contribuir en 2,8% al Producto Interno Bruto (PIB) global en el décimo año después de que comience su adopción, según Analysis Group.
