Con todas las comodidades y los lujos para hacer que el vuelo sea súper placentero, así es el avión privado de los Reyes de los Países Bajos.
Tiene sillones amplios y reclinables, conexiones de USB por todas partes, altavoces, pantallas de televisión de 42 pulgadas y mesas de trabajo en estancias amplias.
El libro "Máxima, la construcción de una reina", (Penguim House) de Rodolfo Vera Calderón y Paula Galloni, que acaba de publicarse en Argentina muestra sus interiores. "KLM, la aerolínea de bandera neerlandesa es la responsable del avión privado, un Boeing 737 Business Jet valorado en 90 millones de euros. Esto permite que el Rey pueda pilotearlo: esta compañía lo autoriza a operar dos veces al mes como copiloto en vuelos comerciales", cuenta el libro.
La madera de nogal es el detalle más vistoso en el mobiliario según describe el libro. "Los sillones que se reclinan totalmente son de cuero y tienen almohadones con motivos holandeses, como canales, molinos de viento y tulipanes, y el baño es del tamaño de una habitación y trae una ducha incorporada".
Además, la tecnología es de punta: pantallas de distintas pulgadas, cabina insonorizada, altavoces imperceptibles y un excepcional sistema de audio y sonido.
Los productos de higiene y de belleza son de la marca holandesa Rituals, tiene mantas naranjas, y el necesser con la bandera holandesa de Jan Taiminiau, el diseñador, también holandés, favorito de la reina Máxima.
