La leche de almendras aporta muchos minerales, vitaminas y nutrientes al organismo, como así también, proteínas y grasas monoinsaturadas.
No posee ni lactosa ni glútem con lo cual es especial para los celíacos y personas alérgicas a los lácteos.
Además es ideal para aquellas personas que tienen problemas gastrointestinales o dificultades para llevar una digestión adecuada.
Receta para hacer leche de almendras casera
Ingredientes
- 1 taza de almendras, también podés hacerla con otras semillas oleaginosas o frutas secas como el girasol sésamo, nueces, castañas de cajú o de pará, zapallo, etc.
- Agua mineral o filtrada
Extras:
- Endulzante: miel azúcar integral orgánica tipo mascabo, yerba dulce, pasas activadas.
- Saborizantes: ralladura de cítricos orgánicos extracto natural de vainilla, harina de algarroba, canela, cardamomo, jengibre, coriandro, nuez moscada, etc.
- Frutas frescas y/o desecadas: banana mango, ciruela, piña, durazno, pera, frambuesas, frutillas, pasas de uva, higos, etc.
Preparación:
- Paso 1. Enjuagá las almendras en agua oxigenada (2 cdas. x cada litro de agua) durante 15 a 20 minutos.
- Paso 2. Descartá el agua y enjuagá varias veces las semillas.
- Paso 3. Activalas (remojalas) al menos 7 hs (o durante toda la noche).
- Paso 4. Escurrilas desechando el agua de remojo y enjuagalas varias veces.
- Paso 5. Licuá las semillas remojadas con agua. Para esto, por cada taza de semillas remojadas, se utilizan aproximadamente 2 o 3 tazas de agua, dependiendo del sabor final que queramos lograr. En algunos casos como en el de las almendras o las castañas, puede diluirse la leche aún más. Es conveniente licuar primero las semillas con una taza de agua, así se muelen bien. Luego agregá el resto del agua y volvá a licuar.
- Paso 6. Pasá u “ordeñá” la leche a través de una bolsa de tela o lienzo de algodón. Esta parte del procedimiento es fundamental realizarla a conciencia, sin apuro. Se debe exprimir hasta la última gota de leche, ya que es la más nutritiva y sabrosa.
- Paso 7. Se obtiene así la leche de almendras. Luego puedes saborizarla y endulzarla a gusto. También se puede preparar un licuado, con alguna fruta y la leche de semillas.
Esta leche se conserva 3 ó 4 días en la heladera.
Fuente: Alex von Foerster (www.alimentoyconciencia.com)