La ciudad de Buenos Aires esconde algunas joyitas que vale la pena conocer. Además de las icónicas construcciones y famosas cúpulas, existen una serie de edificios muy misteriosos que se encuentran "ocultos" y pocos conocen.
Edificio de la Tekkia de la Orden Sufí Halveti Yerrahi
Se trata de uno de los edificios ocultos de Buenos Aires que resume 14 siglos de historia y toda la belleza de medio oriente en pleno barrio de Colegiales.
Una Tekkia es un espacio de reunión para quienes integran la línea sufí del Islam. Allí, la comunidad religiosa que comparte los mismos valores y creencias, se reúne algunos días de la semana para sanar, servir y legar sus tradiciones.
Vale decir que son hombres y mujeres nacidos en Argentina; muchos de ellos descendientes de padres o abuelos de origen turco.
Esta Tekkia fue construida por la Asociación Civil Cultural Yerrahi y tiene aires de mezquita. Para la realización de la fachada de terracota esmaltada se usó la misma técnica que adorna la Alhambra.
En la fachada, hay más de 11 mil mayólicas provenientes de Granada. Luego, los detalles, las caligrafías y las telas que se observan en las paredes están cargados de simbolismo.
Hay maderas talladas en Marruecos y alfombras persas y chinas. Tiene un portal en madera de nogal, ébano y roble traído de Turquía y una puerta que se hizo con una técnica milenaria de encastres
En el salón principal hay una cúpula de 81 paneles y un vitreaux de China de 5.450 fragmentos multicolor
Queda en Teodoro García 2851.
Zanjón de Granados
Se trata de un laberinto de túneles que por un involuntario hallazgo arqueológico exhibe de manera mágica los cimientos de una vivienda del siglo XVIII.
El lugar lleva el nombre del que alguna vez fue uno de los arroyos más importantes: “El Tercero del Sur”.
Los túneles fueron construidos hacia el 1780 por familias adineradas que pudieron entubar por cuenta propia el arroyo.
Si uno se para frente a lo que fue el aljibe, se escucha el sonido del agua natural que se viene escurriendo de casas vecinas como tratando de buscar la salida al río. Dicen que es “la voz del Zanjón”.
Este sitio exhibe bajo tierra reliquias de la Buenos Aires colonial. Es como un templo, un calendario vivo que muestra las cicatrices de los cursos de agua, parte del conventillo que hubo en 1830 y los elementos de la restauración realizada en 1985 por Don Jorge Eckstein, químico y empresario de raíces húngaras que puso al descubierto casi cuatro siglos de vida porteña
Queda en Defensa 755.
Texto y fotos: Mariela Blanco Periodista
Instagram: @marielablancoperiodista
Twitter: @marielablanco26
Correo: [email protected]
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