Los quinchos se consagran como uno de los espacios más deseados de la casa y se llevan todo el protagonismo sea cual sea la estación del año. Incluso podemos decir que se trata de uno de los rincones más argentos del hogar, ya que suele ser el escenario protagonista en el cual se disfruta el ritual del asado con amigos o en familia.
Grandes o chicos, integrados a la casa o en espacios separados, abiertos o cerrados, en el jardín o por qué no en la terraza, los quinchos son espacios multifuncionales que se pueden equipar con una buena mesa, sillas y hasta unos silloncitos con espíritu chill out si el espacio lo permite. Y, como no podía de ser otra manera, una parrilla y un lugar cómodo para preparar el asado, también es parte del plan.
Sin embargo, para que sea perfecto, funcional y se adapte a las necesidades básicas, se recomienda sentarse y analizar cuatro ítems en profundidad:
1. Calcular el espacio y el área a destinar.
2. Determinar el tipo de estructura.
3. Elegir el tipo de parrilla.
4. Definir estilo, muebles e iluminación.
1. Calculá el espacio disponible y el área a destinar para el quincho
Delimitar el espacio es lo primero que hay que definir para tener un buen quincho. Para hacerlo correctamente, hay que pensar si se va a tratar de un espacio independiente o continuado de la casa. Una vez definida esta parte, se comienza a planificar la distribución de las áreas: parilla, comedor y sector de relax tipo living.
2. ¿Abiertos, cerrados o conectados?
Determinar el tipo de estructura es una decisión que no debe tomarse a la ligera, ya que de esto dependerá su funcionalidad: si se lo deja abierto, es probable que en invierno o en los días lluviosos, casi no se pueda usar. Sin embargo, también hay que considerar que una estructura cerrada puede conllevar una mayor inversión.
En lo que respecta a los tipos techados, hay para todos los gustos y bolsillos: pueden ser del mismo material que la estructura de la casa, de chapa, de policarbonato, de vidrio laminado, de envarillado de madera o incluso de cañas y de esterillas.
3. ¡Que no falte una buena parrilla!
En este punto es clave sentarse y pensar algunas cuestiones como, por ejemplo, si se quiere un diseño estándar o algo a medida, con leñero o con parrilla completa, si queda a la vista o se le coloca una tapa, etc. Para que resulte sea cómoda y funcional, una buena opción es dividirla en dos partes: de un lado la zona para encender el fuego y del otro un lugar para las brazas.
4. Estilo, muebles e iluminación para darle un cierre perfecto
Lo último -pero no por eso menos importante- es definir el estilo del quincho. Si bien depende de gustos personales, estas son algunas de las opciones más elegidas: rústicos con palotes de madera y techos con policarbonato; modernos y elegantes con columnas labradas; con techos de paja o cañas.
En lo que respecta a los acabados, algunos materiales que no deberían faltar para darle un cierre perfecto a la decoración de este espacio son: madera (añade un look más rústico y cálido), acero y hierro (éste último combina súper bien con la madera y agrega este toque contemporáneo).
La iluminación del quincho debe ser funcional y añadir valor estético. Para no fallar en el intento, se recomienda considerar estos aspectos: una iluminación general sobre el comedor de exteriores, otra sobre el área de estar y otra más puntual sobre la parrilla y el área de trabajo. Algunas de las opciones en cuanto a diseño, son lámparas colgantes o un mix de plafones y ventiladores en el medio.