Sin dudas, de unos años a esta parte, el rol que la mujer estaba destinada a cumplir en la sociedad está cambiando. Hoy existe un nuevo concepto de mujer, más abierto y flexible, que no hace tanto hincapié en la maternidad como en su momento, pero sí en la libertad de las decisiones personales de cada una, con sus deseos y objetivos de vida. Es decir que “mujer” ya no es un sinónimo de “madre”. Incluso para muchas, no es necesaria la maternidad para sentirse realizadas o con una función de por vida.
“Lo que se denomina 'instinto maternal', no es más que un mito. A las nenas, desde muy temprana edad se las incita a jugar con bebotes de juguete, la clásica cocinita y el set para limpiar y planchar la ropa; mientras que con los varones esto no sucede, se los suele relacionar con otras tareas más intelectuales y creativas. Sin darnos cuenta, alimentamos esta concepción machista de la mujer”, asegura la licenciada en psicología Juana Mattei.
Algunas mujeres sienten culpa de no querer tener hijos
Sin embargo, a pesar de los cambios que hubo en este sentido, puede que muchas mujeres sientan culpa al no tener ganas de tener hijos o, en el caso de tenerlos, de no querer pasar todo el día con ellos. La clave es no vivir la maternidad como un instinto, sino como una decisión personal. Para muchas, éste deseo es sinónimo de felicidad, mientras que para otras, no. No tiene por qué tener el mismo significado para todas y no existe un “modelo” de mamá, vos misma tenés que encontrar la forma de ejercer ese rol de la manera que te haga más feliz.
Si bien este nuevo panorama hubiera sido impensado años atrás, está muy bien que cuestiones los modelos establecidos por la sociedad y transites un proceso de búsqueda para saber lo que realmente querés para tu vida. La maternidad deseada puede darte grandes satisfacciones, pero hay que ser consciente de que no existen las familias de manual, y que tu embarazo no va a ser igual que el de tu amiga, tu mamá o tu hermana.
Nadie tiene la clave de cómo ser mamá
Toda mujer tiene el derecho de elegir, explorar y ejercer su propia forma de ser mamá, lejos de las ataduras y los prejuicios impuestos por terceros. ¡No tengas miedo de hacer lo que sientas! Si el niño tiene una mamá feliz, él también va a ser feliz. Siguiendo el supuesto concepto del “instinto maternal”, la mujer perfecta es la madre y esposa que dedica el cien por ciento de su tiempo al cuidado de su familia, incondicionalmente, postergando logros, metas y deseos personales. Pero, ¿acaso esto es lo más sano?.
En la actualidad, cada vez son más las mujeres que tienen otros centros de interés, más allá de su rol como madre. Algunas se dedican al desarrollo y realización de sus estudios al mismo tiempo que crían a sus hijos; otras resignan las actividades que ejercían previamente hasta que sus hijos crezcan o sólo dedican su tiempo libre a las tareas del hogar, dándole mayor importancia a lo que las hace sentir bien.
Desde el embarazo vas a enfrentarte a los modelos de maternidad y muchas veces podés llegar a desconocer tu propio criterio sobre el tema, repitiendo formas con las que no estás de acuerdo.
Nadie tiene la clave sobre la maternidad perfecta. Tanto los consejos de personas cercanas, como manuales escritos por profesionales pueden ser útiles o no, todo depende de cada mujer. Lo más importante es entender que podés ejercer los roles de madre y mujer en equilibrio, sin que uno cubra totalmente al otro y sin resignar tus proyectos de vida.
Un hermoso momento para disfrutar pero a tu manera
Si bien puede que tengas sentimientos contradictorios y hasta tomes decisiones distintas a las que pensabas antes de ser mamá, tené en cuenta que todo forma parte del proceso de la maternidad. No permitas que los modelos sociales te condicionen, ¿quién mejor que vos va a ser lo que tu bebé necesita? El instinto maternal no es una propiedad innata de la mujer, es sólo una construcción social que muchas veces nos atormenta al intentar ser perfectas. Sé vos misma y disfrutá de tu familia a tu manera.