Sale Melania Trump. Entra Jill Biden. La Casa Blanca se prepara para el traspaso de mando en la presidencia de Estados Unidos, el 20 de enero próximo. Donald Trump dejará el cargo y Joe Biden será el nuevo presidente de la potencia mundial.
Cambia, todo cambia. Y un cambio de imagen en la Casa Blanca es lo que quiere la Primera Dama demócrata entrante.
Jill Biden tiene un plan de reforma y renovación de la residencia oficial del presidente de Estados Unidos, y del presupuesto estimado se destacan 1.2 millones de dólares destinados a renovar –“actualizar” dice el informe- los baños de la Casa Blanca.
Se sabe que Jill Biden no se dedicará al interiorismo a la medida y con la dedicación de su antecesora, Melania Trump, que terminó su mandato con una mega perfomance navideña en los salones de la White House.
Jill Biden: una docente en la Casa Blanca
Jill Biden (69) tiene un doctorado en Educación por la Universidad de Delaware -en 2007- y actualmente ella ejerce la docencia que, según anticipó, seguirá siendo su actividad mientras sea la Primera Dama de Estados Unidos.
Pero no hay dudas de que Jill Biden tiene en mente una Casa Blanca a su estilo, y especialmente otra imagen para el ala este del edificio, el área de dos pisos en el que habitualmente se instalan las oficinas de la Primera Dama de Estados Unidos y su staff.
Jill Biden no pasará tanto tiempo en la Casa Blanca como Melanie y aún se desconoce cuál será el destino que la profesora Biden tiene pensado para el área privada que ideó y armó Melanie Trump, incluyendo dormitorio, vestidor, tocador y gimnasio privado.
La obra de reforma empezaría por los baños, de acuerdo al presupuesto y plan de Holmes Mechanical Contractors, que culminaría su tarea en mayo próximo.
El plan de Jill Biden: renovar baños y desinfección total de la Casa Blanca
La mudanza de los Biden a la casa ubicada en el número 1600 de Pennsylvania Avenue incluye una gran tarea de limpieza y desinfección de la mansión presidencial, valuada en 127 mil dólares. Todo un símbolo de un cambio de mando presidencial en tiempos de Covid-19.
La limpieza profunda se aplicaría sobre todo en la sanitización de alfombras que cubren 132 habitaciones de la casa que también ocupará la hija de Jill y Joe Biden, Ashley Biden.
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