Tommy Hilfiger colgó el cartel de vendida a su lujosa mansión en la cima de una colina. Se trata de una vivienda tipo castillo de estilo francés, construida en 1939, en Greenwich, Connecticut.
El diseñador vivía desde 2010 en esta propiedad conocida como “Round Hill” y construida por el reconocido arquitecto Charles Vincent Paterno, responsable de clásicos rascacielos de Nueva York.
Su nuevo dueño le pagó por la imponente vivienda casi 50 millones de dólares, mientras que el diseñador decidió mudarse junto con su mujer, Dee Ocleppo Hilfiger, a una casa en la playa en Palm Beach, Florida.
La venta se dio en tiempo récord para el mercado inmobiliario de mansiones de lujo.
La casa se encuentra en la parte alta de una colina, por lo que ofrece una gran vista de Manhattan.
En su interior tiene seis habitaciones y, entre sus áreas sociales y de entretenimiento, se destacan varias sala de estar y de televisión, cine privado, bar, playroom con mesa de pool, cava con sala de degustación incluida, invernadero, casa alternativa para huéspedes y varias opciones para el deporte, como gimnasio y cancha de tenis.
Alrededor de la mansión hay un inmenso parque armado por la arquitecta y paisajista top Miranda Brooks, que le dio el gusto al diseñador de instalar varias fuentes entre la vegetación en la que abundan los arbustos.
