La primera dama usó su cuenta de Instagram para alentar a su esposo, luego de durísimo revés electoral sufrido en las PASO.
Desde su lugar de primera dama, pero sobre todo del de esposa Juliana Awada es el principal sostén de Mauricio Macri después del adverso resultado que obtuvo el presidente en las elecciones PASO.
"Hoy a la mañana acompañé a Mauricio a la reunión de gabinete ampliado. Salí muy emocionada por toda la energía que se sintió y por verlo junto a su equipo con más fuerzas que nunca. Gracias a todos por su apoyo", escribió Juliana.
Públicamente el presidente admite que es su esposa quien lo contiene y le da energía. "Gracias por haberme elegido, gracias negrita, mágica, única y hechicera. Ahora, mi estado civil es feliz", fueron las primeras palabras del entonces jefe porteño luego de la boda hace 9 años.
Con perfil bajo y evitando siempre la polémica, Juliana acompaña de manera discreta al presidente. Ella se casó con Mauricio Macri a los 42 años, con una vida construida y sabe que su rol de primera dama es como compañera.
Algunas veces se especuló con utilizar la imagen positiva de Awada y convertirla en candidata, pero ella tiene muy claro que su rol en la política se limita a acompañar a su esposo.
La historia de amor entre Juliana Awada y Mauricio Macri
Se conocieron en 2009 en el exclusivo club O`Campo donde compartían personal trainer. Cuenta que él la vio y fue un flechazo. También dicen que la invitó a cenar unas diez veces y fue rechazado hasta que ella aceptó.
"No es que yo viera a Mauricio y me enamorara la primera vez, pero cuando empezamos a salir inmediatamente sentí que era el amor de mi vida", confesó ella en una de las pocas entrevistas que dio al diario Clarín.
Después de aquella primera cita, pasaron tres meses hasta que se fueron a vivir juntos y él le propuso matrimonio. Se casaron el el 16 de noviembre de 2010. Un año más tarde llegaba la primera hija del matrimonio, Antonia.
"No podría estar con alguien que no fuera sensible y cariñoso. Él le da mucho valor e importancia a la familia. Si hay algo que admiro de él es lo buen padre que es con cada uno de sus cuatro hijos, lo compañero y agradecido que es conmigo. Aprendo mucho de él", confesó Juliana sobre su relación con el presidente.
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Hay una anécdota que ellas misma relató a Clarín en la que confiesa cuándo se terminó de enamorar. Un día jugando con Valentina (hija de Juliana y su ex Bruno Barbier) Macri terminó con un ojo morado, producto de una involuntaria patada de la adolescente. Cuando la prensa le preguntó al presidente que le había pasado, el contestó que se había lastimado jugando al fútbol.
