Después de su matrimonio con Matías Camisani, con quien tuvo cinco hijos, Dolores Barreiro (46) volvió a encontrar el amor. La modelo inició un romance a mediados de 2021 con Santiago García Romero, a quien conoció por medio de amigos en común. Tiempo después coincidieron en Ibiza, donde la relación comenzó a forjarce cada vez más fuerte.
Es por eso que Barreiro comparte cada momento de su amor, mostrándose muy feliz y segura de esta relación. Como motivo del cumpleaños de su novio, la top model publicó en redes sociales algunas postales nunca antes vistas. Allí podemos verlos de vacaciones, ya sea disfrutando de la playa o cabalgando a caballo, compartiendo del tiempo juntos.
"Que sí, que me voy con vos. Vámonos", escribió Barreiro junto a varias fotografías, sin hacer una larga dedicatoria pero dejando un breve y sentido mensaje. La publicación rápidamente se llenó de comentarios felicitando al cumpleañero y deseando lo mejor para la feliz pareja, que expresa la gran conexión que hay entre ellos.
Un amor inseparable
Desde su separación de Camisani, en 2019, a Barreiro sólo se le conocieron dos relaciones de forma pública. Una de ellas, fue con el polista Santiago Tanoira con quien sólo estuvo siete meses y con Gómez Romero, con el que se dio una nueva oportunidad. De hecho, este año, los enamorados comenzaron el año en Punta del Este, donde Barreiro expresó toda su alegría. "Gracias por un año más de amores, hermosuras y demás condimentos. La balanza, del lado de la belleza. Feliz", había indicado en su red social Instagram.
Quién es Santiago Gómez Romero
De profesión polista, pasa la mayor parte del tiempo trabajando en varios países y a diferencia de Barreiro, no tiene hijos. Dentro del mundo del polo, logró cosechar varios títulos importantes: en 2018, ganó en Sotogrande la Triple Corona del mediano handicap y también, obtuvo la Copa de Oro del alto handicap. Tal como afirmaron, Santiago y Dolores se conocieron en un asado, organizado por amigos en común, y desde allí nació la chispa que encendería la pasión.
