Lucía Miranda dejó de desfilar hace más de 30 años pero no se nota: posa para el book de Para Ti absolutamente cómoda, relajada y, realmente, se la nota disfrutar de la producción. “Mi último desfile fue para Gino Bogani y tengo unos recuerdos maravillosos de él. Creo que todo el mundo esperaba el comienzo de la temporada para que él presente su colección porque siempre aparecía con algo distinto, original y soñado”, confiesa la actual panelista de El run run del espectáculo, con conducción de Fernando Piagio y Lio Pecoraro en Crónica (los sábados y domingos de 16 a 18 horas).
-Actualmente Gino Bogani es el encargado de vestir a Juana Viale en La noche de Mirtha y Almorzando con Mirtha… ¿Te gustan los vestidos que elige para ella?
-A mí me gustan porque todos tienen su sello personal: es imposible no darte cuenta que lleva un Bogani auténtico. Pero entiendo que, tal vez, algunas personas esperen ver a Juana -tan bella y con esa cara increíble- con vestidos más descontracturados. Ella es como un espíritu libre y resulta raro verla con vestidos tan señoriales, típicos de Gino. Sin embargo, personalmente me parece lindo el desafío que se propusieron ambos de mostrar a una Juana distinta, siempre sofisticada y a la vanguardia de la moda y el diseño.
La serie del momento
-Supongo que estás viendo Luis Miguel, la serie… ¿Qué opinión tenés sobre lo que se cuenta allí? ¿Cuánto hay de real y cuánto de ficción?
-Espero ansiosa que Netflix suba el capítulo del domingo para mirarlo con Luna, mi hija. La verdad es que me encanta y es muy real todo lo que se cuenta, especialmente, en la primera temporada. De hecho, cuando la vi, quedé muy sorprendida porque creo, por ejemplo, que todo lo que se relata sobre la desaparición de la mamá de Luis Miguel no era público y me shockeó que él quisiera que se sepa.
-¿Sentís que en la segunda temporada se respetó menos la verdadera historia del cantante?
-No, no, para nada. Pero sí hay algunos personajes que aparecieron luego de la muerte de Hugo (López) -Patricio, para ser más concreta- que creo que no existió como tal sino que agruparon a varios representantes que tuvo Micky en esos años para demostrar que eran unos buitres. A eso me refiero exactamente.
-Vos fuiste la esposa de Hugo López -el mánager del cantante durante 5 años y a quien consideraba su segundo papá- contanos cómo lo conociste
-Nos conocimos en el año ´86, yo estaba haciendo dos programas en ATC -así se llamaba la TV Pública entonces- uno era Cordialmente (con Juan Carlos Mareco) y el otro era un programa de moda que hacíamos con Roberto Giordano y con el que viajábamos mucho. Ese año fue el mundial de México y viajamos para hacer algunas producciones de moda allí y cubrir notas de color de la Selección argentina, claro. Televisa nos facilitaba locaciones y otras cosas que necesitábamos para trabajar y Hugo López era el presidente de Televisa.
-Es decir que se conocieron trabajando…
-La verdad es que yo, durante nuestra primera estadía en México -porque fuimos antes y durante el mundial- ni me enteré de la existencia de Hugo. Lo conocí porque me invitó a ver la final Argentina-Alemania a su palco -en el que también estaban sus padres- y yo rechacé su propuesta porque estaba con mi cameraman y tenía que trabajar. Ese día charlamos un poco pero, cuando terminó el partido, me subí al avión, volví a la Argentina y pensé que nunca más lo vería. Sin embargo, a partir de ese momento, me empezó a llegar una rosa a mi camarín, todos los días, sin tarjeta. ¡Yo te juro que no sabía quien me la mandaba!
-Supongo que era Hugo...
-¡Obvio! 20 flores durante 20 días recibí. Un día estoy caminando por el pasillo del canal, rumbo al estudio, y me encuentro con Hugo que estaba invitado a Cordialmente. Cuando lo saludo me dice: "Espero que te hayan gustado las rosas que te envié" y yo me quedé helada: nunca pensé que me las mandaba él. Ese día fuimos a tomar un café a Rond Point, así que podríamos decir que fue nuestra primera cita y no duró mucho tiempo porque sólo estuvo 24 horas en la Argentina.
-¿Cuándo volvieron a verse?
-Ese día, en Rond Point, me invitó a México pero, obviamente, le dije que no…. ¡Recién nos estábamos conociendo! Luego vinieron muchas y largas llamadas telefónicas y, cuando volvió a pedirme que viaje a México, acepté. Así comenzó nuestra historia de amor.
-¿Qué te enamoró de él?
-Hugo era un hombre con mucha personalidad, muy bien plantado, súper educado, protector, noble y caballero. Creo que todo eso me sedujo y enamoró al mismo tiempo.
Micky: un chico tímido pero carismático
-Supongo que ya vivías en México, con Hugo, cuando conociste a Luis Miguel…
-Sí, claro: estábamos casados. No recuerdo la fecha exacta pero sí el preciso momento en que vi a Luis Miguel por primera vez: estábamos en nuestra casa de Acapulco -muy cerca de la que él tenía en ese momento, luego se mudó a otra- y llegó con su sonrisa enorme y me saludó con cariño. Tenía 18 años y era un adolescente hermoso, encantador -con sus dientes separaditos- pero muy tímido, aunque cueste creerlo. Ese día teníamos invitados en casa y, hasta que no entró en confianza, se lo notó incómodo.
-¿Será esa timidez lo que muchos confunden con antipatía?
-Sin duda. Micky es un sol, de verdad. Es alegre, simpático, amoroso, carismático y tiene mucho humor pero todo eso lo ves en la intimidad, cuando él se siente cómodo y en confianza. Yo creo que esa imagen de estrella inalcanzable que la gente suele tener de él está relacionada con su timidez.
-¿Qué pensás que marca la diferencia entre Luis Miguel y otros artistas latinos que no tuvieron su éxito?
-El es único y especial. Tiene un carisma que es de otro mundo. Hugo solía decir que un artista como Luis Miguel -con su voz, talento y carisma- surge cada 25 años. ¡No es algo que pasa todos los días! También destaco de Micky una frase que suele repetir: “Sé tú mismo” y es algo que él aplica a su vida porque nunca dudó en mostrarse tal cual es: con sus defectos y virtudes.
El peor de los padres
-¿Y qué nos podés contar de Luisito Rey?
-Yo nunca lo traté a Luis Rey. Me lo crucé en muchos eventos, en algún coctel y, al principio de mi relación con Hugo, lo veía en los shows de Luis Miguel porque él estaba ahí, claro. Pero sí recuerdo muy bien un llamado que le hizo a Hugo. Luis Miguel se había peleado con su padre y no lo quería ver más -de hecho le había pedido a Hugo que no lo dejara entrar a sus recitales- y Luis Rey lo llamó a Hugo y lo amenazó.
-¿Estás segura de que era Luis Rey el que hablaba con Hugo?
-¡Obvio! ¡Si yo atendí la llamada! Le pasé el teléfono y escuché perfecto como Hugo decía: “A mi no me amenaces porque yo no te tengo miedo”. Se lo repitió varias veces. Te digo más, después de esa llamada a Hugo lo interceptaron dos autos, le hicieron como una encerrona -no sé si sólo querían asustarlo o el plan era secuestrarlo- y estuvo dos meses con custodia.
-Cumplió con su amenaza...
-Yo no puedo confirmarte que fue algo armado por Luis Rey porque nunca tuvimos pruebas de ello pero lo dimos por sentado porque Hugo no tenía otro enemigo. El problema de Luis Rey es que nunca entendió que Hugo no tenía la culpa de que Luis Miguel lo haya elegido de mánager: fue una decisión pura y exclusivamente de Micky y la tomó no bien cumplió 18 años y pudo emanciparse del padre con quien ya tenía una pésima relación.
-Hugo no sólo manejó su carrera artística sino que también administró el dinero de Luis Miguel cuando él cumplió 18 años, ¿no?
-Bueno, al principio no. Cuando firmó contrato para representarlo Rey seguía manejando el dinero. Pero un día Hugo no tuvo más remedio que informar a Micky que su empresa estaba llena de deudas y la cuenta en el banco contaba con muy poco dinero a pesar de la cantidad de años que llevaba trabajando y eso hizo explotar todo: Luis Miguel decidió separarse definitivamente del padre y alejarse para siempre de él.
-Debe haber sido difícil para Hugo darle esa información al cantante
-Muy y Micky se angustió muchísimo, más allá del enojo con su padre. ¡Había perdido el dinero de años de trabajo! Hugo le dijo: “No te preocupes, vamos a empezar de cero y no sabés lo lejos que vas a llegar”.
-¿Creés que Luis Miguel perdonó a su padre?
-¿Sabés que yo creo que sí? Micky es un hombre muy sensible y, con el tiempo, creo que lo perdonó. De hecho, cuando Hugo le avisó que Luis estaba muy enfermo aceptó viajar a Barcelona para despedirse de él. Creo que ya lo había perdonado pero esto no quiere decir que se olvidara de lo que hizo.
El misterio de Marcela Basteri
-¿Qué pensás que ocurrió la madre de Luis Miguel? ¿Creés que está muerta?
-(Piensa unos segundos en silencio) Es un tema muy delicado que viví de cerca, a mi nadie me contó lo que sufrió Luis Miguel buscando a su mamá: yo conocí su dolor y era desgarrador comprobar cuánto la quería y necesitaba… Micky amaba a su mamá con locura. Antes de morir, Hugo me dijo algo de Marcela: “Ella falleció, está en otro plano y hay que dejarla descansar en paz”. Creo que eso era lo que él quería que Luis Miguel aceptara.
-Luis Rey le dijo que ella se había casado con otro hombre, que tenía más hijos y se había olvidado de ellos.
-Tal cual y Micky jamás le creyó: sabía que Marcela nunca hubiera actuado así. Recuerdo que, una vez, estábamos en Mónaco y Luismi lo llamó a Hugo y le dijo que tenía una pista de su madre en Italia: Hugo no dudó, se subió a un avión y viajó para estar con él en ese momento.
-¿Es cierto que el Mossad lo ayudó con esa búsqueda como muestra Luis Miguel, la serie?
-No sólo el Mossad, también la Interpol. A Marcela la buscaron de verdad. Micky comenzó la investigación sobre el paradero de su mamá a los 17 años y, a los 18, cuando firmó contrato para que Hugo fuera su manager él fue quién más lo ayudó y apoyó en esa búsqueda.
-Por momentos uno siente que Luis Miguel no termina de aceptar que su mamá murió… ¿Coincidís en eso?
-Yo creo que él sabe la verdad pero sospecho que jamás lo va a expresar o aceptar en un reportaje. Eso sí: siento que Luis Miguel, la serie, le sirvió para revelar detalles que nadie conocía sobre la desaparición de Marcela y todo lo que él hizo por encontrarla. Creo que fue una catarsis necesaria.
Erica, su gran amor
-¿Creés que Erica Camil fue el gran amor de su vida?
-Ellos se conocen desde muy chicos, casi crecieron juntos y sí, creo que se amaron muchísimo. Yo tuve el gusto de conocer a Erica, a su familia hermosa -que siempre quiso a Luis Miguel como a un hijo más- y se los veía felices juntos. Los problemas entre ellos surgían cuando se separaban: él se iba de gira, las chicas lo perseguían y Erica sufría mucho.
-¿Tuviste oportunidad de hablar con ella sobre ese tema?
-Sí, una vez estábamos en Los Angeles, Luis Miguel se había ido de gira y yo la vi muy mal a ella, triste y deprimida. Ese día me dijo que se iba a ir a estudiar a Nueva York para alejarse de él y yo le mi opinión: me parecía bien que se separaran unos años y volvieran a verse cuando fueran un poco más grandes y la situación se calmara un poco. Eran muy jóvenes y los dos tenían mucho por vivir.
-Después vinieron otras mujeres, romances muy apasionados en la vida de Luis Miguel
-Claro, por eso no me atrevo a decir que Erica fue el único gran amor de su vida porque no estuve ahí cuando conoció a otras mujeres, no sé cómo fueron esas relaciones. Sí puedo decir que Erica fue uno de sus grandes amores: eso te lo aseguro
Un merecido homenaje
-Debe haber sido duro para vos ver el capítulo de Luis Miguel, la serie en que muere Hugo.
- Muy duro. Fue un capítulo que me tocó el corazón y en el que lloramos mucho, en casa, con Luna. Te aclaro que yo me volví a casar con un empresario argentino -Diego de la Torre- y rehice mi vida pero eso no quiere decir que, recordar el pasado, no me duela. Yo sé, además, que Luis Miguel quiso hacerle un homenaje a Hugo -mostrar la importancia que tuvo en su vida y que fue, de alguna forma, su imagen paterna- y no tengo más que palabras de agradecimiento con él por haberle dado ese espacio en la serie.
-¿Tu marido también lo vio?
-Sí, claro. De hecho, ese capítulo en particular no lo vimos juntos porque él estaba de viaje pero me llamó y me dijo que lo había conmovido mucho saber cómo ocurrió todo.
-¿Estás conforme con la manera en que Cesar Bordón lo interpretó?
-Muy conforme y lo felicité porque creo logró reflejar exactamente cómo era Hugo. Me sorprendió cómo estudió sus movimientos, su forma de hablar, de gesticular… ¡Hasta el vestuario perfecto eligieron!
-¿Y cómo viste a Luz Cipriota en tu lugar?
-¡Me encantó Luz! Un placer que la hayan elegido para hacer mi personaje porque, además de ser una mujer hermosa, es una excelente actríz que descubrió mi esencia y la reflejó perfecto. También me gustó mucho lo que se vió de nuestra pareja, del amor que nos teníamos porque todo eso fue real.
Una vida en México
-Cuando falleció Hugo, contra todos los pronósticos, no volviste a la Argentina: te quedaste a vivir en México.
-Sí, así fue. Yo, en ese momento, estaba haciendo un programa de televisión con Rebeca de Alba y el presidente de Televisa -que era socio de Hugo- me propuso trabajar para la cadena como Directora de Imagen y vestuario así que vestí a muchas actrices muy importantes durante años.
-Se comenta que te llevaste muy bien con Thalía y muy mal con Verónica Castro.
-(Se ríe) Thalía es un amor de persona: una chica a la que le gusta escuchar y aprender. No sólo participé del vestuario de su telenovelas, también la asesoré con sus shows porque es encantadora, inteligente y talentosa.
-¿Y Verónica Castro?
-No te voy a mentir: tuvimos varios problemitas. Ella hacía una telenovela que transcurría en los años ’20 pero quería usar vestidos de lycra que, claro, era un material que no existía en esa época. No lo entendía. Lo más absurdo es que el protagonista masculino -Juan Soler, un excelente actor argentino- sí vestía adecuadamente para la época de la telenovela, entonces, el contraste era impresionante.
-A favor de Verónica Castro… ¿Podemos decir que tenés un perro de Luis Miguel gracias a ella?
-¡Es verdad! ¡Digamoslo! (se ríe) Luismi fue a su programa y le regaló un poodle french blanco y yo vi la cara que ella puso cuando se lo dio, tipo: “ ¡¿Ahora qué hago con este animal?!”. Así que, cuando terminó la entrevista, le pedí que me lo regalara, lo bauticé Micky y vivió 17 años conmigo.
-¿Luis Miguel se enteró que vos te quedaste con el perrito?
-¡Sí! Es más, lo conoció. Cuando venía a mi casa de Acapulco, gritábamos: “¡Micky vení! Y él preguntaba: “¿Están llamado al perro o a mi?” (suelta una carcajada)
-¿Si tuvieras a Luis Miguel frente a vos hoy, en este momento, que te gustaría decirle?
-Sólo le diría lo mismo que le digo siempre: que lo quiero mucho y le deseo lo mejor porque sé todo lo que sufrió en su vida. Es un excelente artista, tiene una voz privilegiada y todo el éxito del mundo pero también hay mucho dolor en su vida y yo eso lo sé perfectamente. Por eso, lo único que le deseo -y quiero de corazón- es que sea muy, muy felíz.
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Fotos: Chris Beliera
Producción: Marité Rizzo
Edición de video: Cristian Calvani
Maquilló: Shell Ortiz @shelsianmakeup Staff Studio de @monicabrunomakeup
Agradecimiento: @michaelkors @bcbgmaxazria María by zance bijouterie
Oscar para #HugoMarchandpeluqueros @tengotodocluboficial (Luis Miguel) y @hugocastro_prensa
