Día de la Madre con Cynthia Kern y sus hijos, Luca y Mika Bonomi: "Es un placer verlos realizados como lo soñé"

"Hola, chicos. Qué lindo que estemos juntos acá en esta editorial que tiene tanta historia para mí. Sépanlo: hicimos muchísimas notas con la revista Para Ti y hoy podemos juntarnos para celebrar un poco esta nota para el día de la madre. Faltan sus dos hermanos, pero ya sabemos que uno está de viaje y otro está en la facultad", Cynthia Kern abre el juego en esta nueva edición de Para Ti Fashion Talks especial Día de la Madre. La acompañan sus hijos mayores, Luca y Mika Bonomi; le siguen, Fiona y Luigi.

Desde 1992, ella y su marido -Federico Bonomi- crearon Kosiuko. Luego llegó Herencia y Casa Chic. Y ahora, Luca y Mika están al frente de Label-99.

Mika: No importa, ya sabemos igual que somos tus dos preferidos, por eso estamos acá. Así que despreocupante, por eso está todo bien, ¿no?

Cynthia: ¡Qué qué chanta, siempre esa lucha...

Luca: El primero siempre es el como el tope, ¿no?

Mika: A mí siempre me pasa. Digo "tengo un hermano más grande, tengo una hermana y el más chico y yo quedé segundo, y no sé cuál es mi función ahí".

Cynthia: ... Y las mujeres no sabemos qué hacer. Bueno, supongamos que son los dos preferidos hoy.

Mika: Bien, gracias.

Cynthia: ¿No vamos a hacer preguntas?

Luca: Sí, para eso entiendo que vinimos y son preguntas que no vimos.

Cynthia: No, no las vimos, no sabemos qué nos qué puede pasar.

Luca: No estoy para cosas raras: te aviso.

Cynthia: Se ponen grandes y se ponen de una manera tan especial... Me pidieron que busquemos en archivo fotos de ustedes de chiquitos y la verdad, chicos, se me movió todo adentro. ¡Qué lindo ser madre!. Voy a celebrarlo con todas las letras, de la felicidad y la gratitud que tengo a la vida de ser madre y de cuatro hijos. Y verlos a ustedes crecer, me llena de emoción y de alegría, en serio. Es un placer verlos realizados, verlos que son tan luchadores como lo que soñé de chiquita...

Luca: Igual, hoy tenemos tenemos que homenajear a vos. Porque ahora es el Día de la Madre.

Cynthia: ¿Qué aprendiste, Mica, de mí como mamá que hoy aplicás en los negocios?

Mika: Wow. Uh, bueno, con vos comparto toda la parte de diseño, digamos. Así que más que nada a armar colecciones, diseñar paletas de colores, organizarme con los tiempos... Todo lo que se requiere en la moda que es infinito, y para el que no sabe armar una colección, varían muchísimos factores. Y creo que mi madre es una gran aprendiz, así que te agradezco mucho por eso y tenerte ahí y poder consultarte siempre es algo espectacular. Así que hoy en día puedo decir eso.

Voy a celebrarlo con todas las letras, de la felicidad y la gratitud que tengo a la vida de ser madre y de cuatro hijos. Y verlos a ustedes crecer, me llena de emoción y de alegría.

Cynthia: Y nombraste algo que es mi talón de Aquiles, que es la paleta de colores, ese que te quedó ahí grabado.

¿Y vos, Luqui, qué aprendiste?

Luca: Yo creo que de vos más bien no bajarlo a un área específica, sino que como globalmente: lo que encarnás como mujer, como madre, es muy admirable...¡Madre de cuatro, aparte!

Y lo lindo es que también podés manejarte muy bien como empresaria, como mujer de tu marido, como tu vida personal, tu deporte. Nunca dejaste de hacer nada y siempre tenés ese poder de resiliencia de seguir, seguir, seguir seguir. Y cuando uno se pone a mirar, no para hacer comparaciones, pero uno empieza a mirar a otras mujeres, uno empieza a observar y de golpe decís, "¡Wow, qué mamá que tengo, la verdad, cómo va para adelante, es un motor imparable!". Así que, desde eso es muy admirable.

Cynthia: Me van a hacer llorar, chicos, basta. Y esto recién empieza...

Mika: ¿Qué fue lo más difícil de de criar hijos y al mismo tiempo sostener un emprendimiento?

Cynthia: Ser madre es eterno. De chiquitos teníamos el tema de los pañales, los chupetes, no dormía ninguno de noche, muy difícil. Y había que madrugar el otro día, había que hacer campañas, producciones, notas, trabajar. Y la verdad que con Fede tengo un compañero de vida espectacular, que es su papá, con la que nos bancamos y nos arremangamos y dijimos, "Queremos este proyecto juntos con todo."

Ser madre es eterno.

Esto de poder también haber permanecido nosotros con nuestra esencia es la que hace hoy que también ustedes que crecieron, se fueron a vivir solos, armaron su vida, también a nosotros no nos haga sentirnos vacíos y también poder seguir trabajando y siendo con nuestra esencia, teniendo hijos maravillosos que comparten con nosotros. Así que creo que el secreto fue siempre poner la mirada en el amor, en la libertad y en el respeto.

¿Qué sienten al haber heredado el espíritu emprendedor y llevarlo a su propio proyecto?

Luca: El espíritu no se hereda. Está el ejemplo en casa, está un camino abierto a seguir, pero uno puede, ¿viste? Arrancar para cualquier lado. Hay miles de casos donde padres muy exitosos y los hijos van para cualquier lado, eso no quiere decir que nosotros seamos exitosos.

El éxito y todo es muy personal, pero lo que digo es que uno va desarrollándose a medida que crece y va encontrándose, y va viendo lo que quiere hacer y dónde se encuentra cómodo, para dónde perfila. Porque no necesariamente a mí podría gustarme la moda... Quizás a mí me gustan mucho los autos y me hubieran gustado inculcar más ahí, pero ustedes no lo bancaron...

Cynthia: ¡Tenemos un corredor de Fórmula 1 frustrado! Sépanlo, sépanlo, sépanlo, no.

Luca: Tal vez mi verdadera pasión hubiera estado ahí. Sin embargo, cuando empecé a entrar en lo textil, me sentí muy cómodo, me gustó muchísimo y encontré también otra pasión ahí. Sino no hay manera de levantarte todos los días y seguir haciendo lo mismo todos los días. Si no te gusta, no hay manera de encararlo sostenidamente en el tiempo.

Mika: Coincido con Luca que que no se hereda, es algo que nosotros tenemos un ejemplo espectacular en casa, -tuyo y y de papá, obviamente-, y creo que son las ganas de uno también de hacer y de alguna manera sentirse reconocido o destacar en algo que a uno también le guste. A mí creo que con la moda me llevo muy bien porque siempre me gustó lo artístico.

Ya desde chiquito que me llevabas y te hacía esos Art Atak en la oficina -no me los olvido más-.Y en el colegio siempre me iba bien en todo lo artístico, en lo de diseño. Nunca estudié diseño, pero siempre me sentí muy cómoda y creí en lo que me gustaba. Creo que hoy eso lo reflejo en lo que es Label y en lo que pueda ayudar con las otras marcas.

Cynthia: Aparte quiero destacarlo porque de verdad todo lo que dicen es real. Se acompañan, se comprenden y se bancan... Eso está buenísimo en ser hermanos y también me hacen sentir realizada como familia, haber podido lograr eso y en parte compartir el trabajo no es fácil. No es fácil compartir el trabajo con el marido y ni te digo con los hijos.

Me hacen sentir realizada como familia, haber podido lograr eso y en parte compartir el trabajo no es fácil.

Yo me acuerdo puntualmente que cuando empezaron a trabajar dijeron: "Nosotros no vamos a reportar a ustedes. Queremos ser autónomos". Tuvimos que cambiar un montón porque fue dejarlos ser independientes casi de entrada, estaban bastante enfocados en lo que querían hacer. Se dieron la cabeza contra la pared, aprenden, van, vienen y bueno, acá están.

Mika: ¿Te imaginaste alguna vez que nosotros íbamos a seguir tus pasos en el mundo emprendedor?

Cynthia: De chiquitos para nada. De chiquitos los veían hacer y los veía crecer, y ser los personajes que era cada uno porque -les digo, chicos-, son los cuatro un personajes en sí mismo. Cada uno tiene una personalidad tan importante y tan fuerte que hasta es más difícil ser madre de cuatro personas. No es que son clonados, los cuatro lo mismo. A uno le divierte una cosa, y al otro otra... Y en ese andar que los iba viendo crecer, era mi mayor desafío y sobre todo entender cómo iba a ser como madre el día de mañana, ¿cómo iban a hacer ustedes? Que sean personas de valores con la vida, que no se me se me descarrilaran...

Para mí era o que más me preocupaba, de verdad, qué iban a ser cuando sean grandes. Y después cuando empezaron a terminar el colegio, que empezaron cada uno con sus planteos, ¿qué voy a hacer? ¿Voy a estudiar? ¿No voy a estudiar? ¿Qué voy a estudiar? Que no me gusta, empezando a estudiar, dejo una carrera, van, vienen. Y empezar a ver en lo que se encaminaron para mí fue lo que me dio paz.

Si tuvieran que contarme algo de su empresa, ¿qué creen que todavía no entendí del todo? ¿Qué sería? Un montón de cosas no debo haber entendido porque hablan otro idioma.

Luca: Tiempo al tiempo.

Mika: La cosa de los jóvenes. A veces querés opinar sobre diseños o moda más apuntada a lo que se hace en Label y creo que lo hacés con una mirada muy tradicional, "kosiukera" y ahi a veces se genera nuestro choque.

Es parte del trabajo también, cuando venís y querés ver las colecciones y te agarra que querés estar y mirar, ver y todo... A veces no confías en cosas que yo sí confío. Después -obviamente- la decisión final en Label la tengo yo... Eso te diría que es lo único...

Cynthia: Como que me cuesta soltar.

Mika: Te cuesta soltar o entender que quizás eso es lo que buscan hoy en día otros públicos a los cuales vos no le diseñás.

Cynthia: Pero te voy a confesar en cámara, lo que me pasa es que uno viene con tanta carga de tantos años, tanta experiencia en cosas y dice, "Wow, te puedo dar algún aporte". Primero que -aparte, te voy a decir la verdad-, me gusta mimarlos, me gusta compartir y a veces se nos hace difícil porque es como que ustedes tienen sus tiempos super random con todo lo que hacen y yo los míos, entonces, a veces es como que me quedo con esas ganas de decir, "Ay, seguir siendo mamá en la empresa". Y no, no puedo ahí seguir siendo mamá porque realmente ellos son superautónomos y van y deciden.

Y por un lado me pasa eso: volver a la querencia, eso de la madre, y por otro me pasa un poco la experiencia así, ¿se habrán fijado de esto, habrán visto lo otro? Ese se background que uno maneja tanto, y que a veces por ahí un poco siento que lo tenemos que ver. Lo voy a poner ahí, lo voy a revisar.

Luca: ¿Cuál fue el mayor riesgo que tomaste y que hoy nos recomendarías tomar o no?

Cynthia: El riesgo fue siempre el denominador común de mi vida. Jugártela. Hay que invertir, hay que hacerlo. Hay que viajar y hacer tal cosa para buscarte el desafío, hay que hacerlo. Nunca decir: "No, me da miedo, no puedo, no tengo ganas". Eso como que no entra en mi historia. Entonces, si yo tuviera que recomendarle algo sería eso.

Luca: Y creo que quedó claro. Ya somos bastante riesgosos.

Cynthia: ¿Qué parte de mi forma de trabajar creen que no quieren repetir?

Mika: No sé si lo puedo decir en cámara, ¿eh? Se pudre todo.

Cynthia: Díganlo. ¿A ver? ¿Qué es? ¿Qué pasa conmigo?

Luca: Tenés una energía dinamizada para todos lados que es tan abarcativa, un exceso de control de todo, que tanta autoexigencia -para mí- no te llega a satisfacer nunca.

Cynthia: Es verdad.

Luca: Y seguir corriendo la vara acá, acá, acá, acá, acá y no poder conectar con el presente de todas las cosas lindas que hacés y has hecho, te va a terminar siempre llevando a un ciclo repetido de...

Cynthia: O sea, ese tiene que ser aprendizaje, no? Lo que no quieren repetir ustedes, a la vez me sirve de aprendizaje a mí.

Luca: Claro, pero eso lo hemos hablado un montón de veces. Lanzás una campaña extrafalaria, llena de cosas lindas, todo y decís "a mí me hubiera gustado que esté este blazer con el tiradito, con el coso"... Tenés 400 artículos ¡y todavía te faltó el 401!... Mirá los 400.

Cynthia: Es verdad, me conocen. No podemos negar que no somos...

Mika: Si alguno de ustedes ahora agarra un lápiz y le hace un puntito a esa pared, ella no va a ver la pared, solamente va a ver el puntito que está marcado, mínimo... Solo ella lo va a ver. Entiendo que todos que los humanos somos así, pero pero vos sos obsesiva.

Si alguno de ustedes ahora agarra un lápiz y le hace un puntito a esa pared, ella no va a ver la pared, solamente va a ver el puntito que está marcado, mínimo... Solo ella lo va a ver.

Luca: Eso también te ha llevado a estar donde estás. Es un arma doble filo. Tu mayor lección va a ser saber manejar ese arma. Lo que uno no maneja, lo domina, entonces... Fíjate ahí donde te parás.

Mika: Tenés demasiada pasión por lo que te gusta. Tenés demasiada pasión por Kosiuko que a veces te excede, como dice Luca.

Luca: Y a veces, como bien dice el libro, no tomarse las cosas personal.

Cynthia: ¿Aprenderé?

Mika: No, a tu edad ya no, no porque seas vieja, pero después de tantos años, creo que no.

Luca: Tu neuroplasticidad ya está marcada, ya quedó. No hay manera que cambies.

Cynthia: No sé. Voy a tomar nota de todo y me parece que me sirve. Escucharlos hablar es interesante, así que me quedo con las cosas que me dicen porque sé que me la dicen con amor, chicos.

Luca: Es lo que yo siempre le digo a papá. "Vos vas a frenar, el día que te mueras, vas a morir con una seña: "Lucas, mañana, acordate". Y vos vas a morir así: "Te dejé acá la paleta de colores". Yo ya sé cómo es esto, no hay manera.

Escucharlos hablar es interesante, así que me quedo con las cosas que me dicen porque sé que me la dicen con amor, chicos.

Mika: Morirá con un view en la mano... Invierno 2100.

Cynthia: Sí, era más fácil hacer las notas cuando eran chicos porque les daba un caramelo, un chupetín, los hacían andar así, por el campo, les poníamos un conejito en la nota y los chicos iban por acá, los hacíamos andar en bici. Ahora no te esperabas que este tiroteo tremendo.

Luca: ¿Qué consejo nos darías si un día sentimos que queremos bajar los brazos?

Cynthia: la verdad, los escucharían ¿Por qué los quieren bajar? ¿Y qué está pasando? Y trataría de darles alguna herramienta y si no funciona, bancar, ¿por qué?

Luca: "No hay lugar para tibios", dijiste.

Cynthia: No hay lugar para tibios, por supuesto. O bajás y te vas, chau. Subílos más.

Mika: ¿Qué aprendiste de nosotros que te sorprendió y te ayudó en tu propia empresa?

Cynthia: Wow, qué lindo. Aprendo un montón de ustedes a diario con que tienen otra mirada en cuanto a al trascender. Hay cosas que tenemos en común que no se pueden quitar, que no me las olvido más. Crisis fuertes que tuvieron los dos y que me impresiona, que también le pasó a Fiona. Luigi todavía no porque está en la facultad.

Ustedes cuando estaban realmente como con un interés muy fuerte por entrar, por hacer, por entender qué querían hacer y no tenían claro... Me olvidé la pregunta... ¿Qué aprendí de ustedes?

Cuando estaban ustedes con esa crisis, me pasó que los veía como con muchísima ansiedad, angustia, preocupación y creo que eso me hizo dar cuenta de lo difícil que es para para uno tomar las decisiones, encarar, tomar un camino, decidir y una vez que están encaminados hoy, ¡qué bueno, cómo lo lograron!. Pudieron encausar sin desesperar...

También creo que lo que nos re retroalimenta como familia es que sabernos escuchar, aunque parece que a veces no nos escuchamos, que nos enojamos y que los consejos son un plomo... Después decir cómo escucharon e hicieron. Y eso es lo que a mí me gusta de lo que veo que se pudo aprender o se puede dar en la empresa en estos momentos, ¿no?

Mika: Yo creo que ya me di cuenta que mamá era grosa desde el colegio, ya cuando había ciertos comentarios de una profesora, un profesor que venía y te tiraba un chiste o algo, venían y te mostraban una prenda, y te decían, "¿Qué hacés kosiukito?". No me lo olvido más.

Y después todo, la veía a esa mamá que no paraba de laburar, salía temprano todos los días, nos llevaba al colegio, subía a la oficina, volvía tarde, otro día más temprano, unos días te llevaba por el colegio, otros no, pero ya te dabas cuenta que había un espíritu y más cuando te íbamos a visitar a la oficina y veía todo lo que hacía. Nosotros éramos niños y revolíamos todo lo que había adentro, pero te dabas cuenta que mi mamá estaba a fondo. De momento, obviamente, te cagaban a pedo, chau, te vas. Pero siempre estaba a fondo y de ahí uno se va dando cuenta.

Luca: Yo creo que me di cuenta que eras un personaje destacado, saliendo de lo que es la figura de mamá... Uno cuando es chico tiene la energía, la tensión, está todo más vertido en el fútbol, que jugás en el recreo, en el colegio, quién corre más rápido... De golpe empezás a tornar cuando vas a una peluquería, y estaba una Para Ti y que estabas vos en la tapa...No venimos de TikTok. Yo tengo 28 años, entonces, crecí con la revista, con el diario, no había nada digital. Mi primer teléfono fue a los 12. Entonces, nos guiábamos de chicos por lo que se veían las revistas y cuando de golpe, viste, venían a casa a hacer las producciones.... Teníamos que ver qué nos regalabas para que nos quedáramos para las fotos sin patalear, o ir a andar en bicicleta.

Entonces, cuando empezás a crecer y la gente más grande, te empieza a hablar de tu madre, o como dice Mica, te muestra una prendita o alguien del exterior de tu círculo te señala y te marca, te hace abrir un poco la cabeza: "Ah, bueno, yo no lo sabía".

Cynthia: Aparte ustedes por ahí en casa me ven como su mamá, que trabaja y hace mil cosas, pero de repente también tener un poco del reconocimiento del mundo exterior, te hace entender más claro lo que uno ve... Es cierto que el mundo empresarial a veces es más reconocido por afuera, porque para nosotros es algo como dinámico, diario, natural, ¿no? Qué lindo, chiquis, me encantó.

La debilidad que tengo con cosas de Mica es verle esa cara de pícaro... Los celos que le tenían los hermanos cuando nacían. Cuando nació Fiona, un día le estaba dando de mamar, viene y pega un salto, y le dobla el dedo a la hermana y yo dije, "¡Le quebró el dedo!".

Lo hubiera querido matar... "pero es tanto, tanto lo que me quiere, y quiere estar conmigo que le pasa esas cosas". Y nunca lo retaba y se la dejaba pasar.

Y vos, chanta, lo que también me genera es la debilidad que tenés por hermano mayor. Te desvivís por todos, es como la presencia, el querer cuidarlos, aunque renegás de eso porque te cuesta... Siempre eso me generó mucha ternura, porque desde chiquito te veo en las fotos y estás siempre abrazando a uno, sosteniendo al otro, arreglándole la colita a tu hermana... Estás como presente en esas cosas y me genera una cosa de muchísima ternura.

Para cerrar la nota, le quiero compartir esto... Estoy muy shockeada, porque así es como Para Ti nos imagina a nosotros dentro de 30 años, que es un poco los 30 años que hace que estoy con ellos haciendo notas... Y estamos los tres personificados de una manera es muy... ¡Se los tengo que mostrar, por favor, mírenlo! Impresionante el trabajo que hicieron, chicos. Bastante bien logrado, les digo.

Luca: Pará, ¿por qué hay tantas canas? ¿Qué pasa? Es tremendo...

Mika: ¡Estás impecable, boludo! Pareces Don Johson.

Cynthia: Tiene como un aire, eh. Hay un alguito ahí... Amores, me dan las manitos. Los adoro, con todo mi ser. Con todo mi ser. Gracias por haber venido y por haber podido compartir este rato. Hicimos un poco de terapia, hicimos un poco de reconocimiento. Nos mimamos, nos encanta darnos muchos besos y abrazos, y lo voy a seguir haciendo toda la vida, aunque tengan 100 años....

Algo que quiero contar que era espectacular: los volví locos toda la vida probando la ropa. O sea, algo del trabajo que era siempre un tema. Les hacía probar todas las muestras de niños, había que probar por semana 10, 15 artículos, por lo menos 600 alfileres por jean... Fiona que era la la más imposible de probarle, se me escapaban por toda la casa... Tenía que negociar porque los torturaba, pero bueno, el mundo de textil en casa siempre fue el motor y acá estamos y seguimos... Se han dedicado a esto. Así que para mí es un honor: valió la pena todo. Los amo.

Video: Ramiro Palas y Martina Cretella

Edición: Candela Petech

Fotos: Martina Cretella

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