Al parecer la relación entre Meghan Markle y Kate Middleton nunca fue buena. La actriz en su documental comentó que la princesa de Gales la hizo llorar el día de su boda, si bien no dio los motivos, se cree de debe haber sido una gran pelea.
Después de esa pelea, la tensión siguió entre las royals y eso llevó a que los hermanos, el príncipe Harry y el príncipe William, comenzaran a pelearse.
Poco después de esta situación, en medio de otra discusión, Meghan le dijo a Kate que tenía "cerebro de bebé", mientras ella estaba embarazada de su tercer hijo. El comentario de la actriz no fue bien recibido y comenzó una batalla. La princesa de Gales rompió en lágrimas y el hijo mayor de Carlos III no tardó en saltar en defensa de su mujer, reprochándole a Meghan Markle su desafortunado comentario.
"Es de mala educación, estas cosas no se hacen aquí", le aseguró el Príncipe de Gales a su cuñada, tras señalarle con el dedo y calificarla de "grosera". Ante este hecho, la ex actriz le pidió al príncipe Guillermo que mantuviera su dedo lejos de su rostro: "Si no te importa, mantené tu dedo fuera de mi cara".
Este momento fue uno de los que marcaron el inicio del fin entre la relación de los dos hermanos, que antaño había sido tan estrecha. Los problemas que comenzaron a tener llevaron a los hijos de Carlos III hasta las manos, según ha relatado el príncipe Harry.