Este sábado, Luciano Cáceres se animó a pasar al punto de encuentro en PH, Podemos Hablar (Telefé), y por primera vez, habló de su dura infancia. Todo ocurrió cuando el conductor Andy Kusnetzoff propuso animar a pasar al frente, a aquellos que habían tenido carencias de niño, dando paso a la confesión del actor.
"Mis padres se encontraron mucha enfermedad, militancia y compañía. Mi papá era actor y director, y dormía dentro de un teatro independiente", comenzó a relatar sobre esta historia de amor prohibido, ya que su madre estaba casada con otro hombre. Sin embargo, entre ellos, nació el amor a pesar de que su padre no podía darles muchos lujos.
"Me di cuenta que todo lo que no teníamos me lo disfrazaban artísticamente. Mi vieja decía `vamos a comer livianito´ y cenábamos mate cocido...Reyes casi nunca había. Para mi hermana había un bebotito y para nosotros, dos envoltorios: un camión y el acoplado de camión, pero éramos felices", relató.
A pesar de esto, el protagonista de "Desnudos" destacó que tuvo una gran infancia, gracias a su madre. "Mi mamá era un ser de otro planeta. Hacía que todo se volviera de película y no era la actriz. Mi viejo se quedaba sin trabajo, era muy desprolijo en muchas cosas, había carencias pero no me lo hacían sentir", rememoró.
Al mismo tiempo, se refirió a su hija, Amelia (12), fruto de su relación con Gloria Carrá, quien no pasa este tipo de necesidades pero que tiene una actitud muy adulta. "Mi hija tiene algo que es agradecimiento y el disfrute más allá de lo material", consideró.