Aprovechar al máximo cada centímetro, llevar la luz a todos los rincones y facilitar la conexión entre los ambientes, son algunos de los objetivos que propone una distribución inteligente. Y es que después de todo, así se trate de un espacio amplio o reducido, la funcionalidad y la comodidad resultan fundamental para el día a día.
Claves para conseguir una distribución inteligente en el hogar
- Uno de los objetivos de la distribución inteligente consiste en poder llevar a cabo las tareas diarias de una manera cómoda y funcional. Para eso, propone hacer una división: zona de día -living, comedor, cocina- y zona de noche -dormitorios-.
Si bien parece una obviedad, separar las zonas en función de las actividades que se realizan en los diferentes ambientes, contribuye a lograr una distribución inteligente.
- Otra de las claves para lograr una distribución inteligente, consiste en separar los espacios públicos de los privados para mantener la intimidad cuando llegan las visitas. Para eso, se recomienda que cada ambiente tenga su propio acceso desde la zona de estar o desde el pasillo.
- Aprovechar al máximo el espacio disponible es fundamental para una distribución inteligente. Es por eso que las "zonas perdidas" se deben evitar y la mejor manera de hacerlo, es creando una distribución abierta que diferencie las zonas públicas de las privadas.
Y es que después de todo, un hogar que cuenta con la mitad del espacio distribuido en pasillos, no resulta cómodo ni funcional.
- Integrar la cocina con la sala de estar o comedor, es tendencia. Y también es uno de los recursos que propone la distribución inteligente para ganar amplitud en espacios reducidos.
Una opción muy popular para dividir el espacio sin perder luminosidad ni continuidad visual, consiste en colocar paneles de hierro y vidrio repartido que marquen la transición entre un espacio y el otro.
- Potenciar la luz natural es esencial para una distribución inteligente, ya que logra que los ambientes sean más luminosos y amplios visualmente. Para eso, es fundamental no obstaculizar las entradas de luz y apostar por colores claros para potenciar la luminosidad.
