Si bien todavía falta para darle la bienvenida oficial al verano, es ahora cuando los espacios exteriores comienzan a ponerse a punto con las últimas tendencias y los interiores se vuelven mucho más frescos y alegres.
Pero con la llegada de esta estación, también empiezan los altos consumos de energía: no hay quién se resista a no encender, al menos por un rato, el aire acondicionado.
Y así como hay consejos muy populares y efectivos para ahorrar energía en casa -como apagar la luz mientras no se utiliza, desenchufar algunos aparatos, reducir el consumo del aire acondicionado y optar por dispositivos electrónicos que funcionen con energía solar-, existen otros que involucran al diseño y la decoración para reducir el consumo de luz.
En esta nueva edición de Guía práctica de deco, la arquitecta e interiorista Constanza Delgado (@arq.constanzadel) nos cuenta cuáles son.
1. Sumar plantas
Las plantas son las mejores aliadas naturales de la deco y está comprobado que estar en contacto con ellas desencadena un montón de beneficios para la salud física y mental: mejor humor, menos estrés, mayor creatividad y concentración, y aire más puro para respirar.
Y así como existen especies que ayudan a conciliar el sueño, reducir los niveles de humedad o ahuyentar mosquitos, también hay otras que absorben el calor y ayudan a refrescar la casa en verano.
"Las plantas pueden ser una alternativa para reducir el consumo de sistemas de climatización de cara al verano, ya que algunas especies tienen el poder de absorber el calor y, por lo tanto, reducir significativamente la temperatura", explica Constanza.
"El agua, al evaporarse, ayuda a bajar la temperatura del ambiente. Es un recurso simple, natural y muy decorativo que puede reducir hasta 2 °C la temperatura", agrega.
"Las plantas en las ventanas absorben los rayos de sol y por lo tanto contribuyen a refrescar los ambientes. Hay especies de interior muy fáciles de cuidar, como por ejemplo la dieffenbachia o la monstera, también conocida como costilla de Adán. Esta ultima puede trepar por la paredes con ayuda de un tutor y de esta forma generar un jardín vertical", asegura la experta.
2. Revestir alguna pared con corcho
"El corcho es un material natural, sostenible y reciclable. Y además de decorativo y funcional, es un gran aislante térmico y acústico", detalla Cony.
"Lo podes encontrar en un montón de formatos: en planchas, placas o rollos. También existen distintos tipos de texturas: más lisos, con grano más fino o con una apariencia mas irregular", agrega.
Y en cuanto a su colocación, la experta asegura que al ser liviano es muy fácil de instalar. Solo se necesita un adhesivo especial para corcho, teniendo en cuenta qué tipo y grosor se vaya a utilizar.
A modo de ejemplo: para pegarlo en la pared primero se coloca el pegamento con una espantula en la parte de atrás de la placa y también en la pared, se espera unos 10 minutos aproximadamente y luego se coloca la placa sobre la pared. Para finalizar se aplica presión por toda la superficie ¡y listo!
Eso sí, tené en cuenta que el corcho va a verse muy protagonista, por lo tanto la experta recomienda colocarlo en una sola pared para evitar que se vea demasiado cargado el espacio.
3. Aislar puertas y ventanas
Elegir ventanas con doble vidrio (DVH) es una excelente alternativa para evitar que entre el calor en tu casa. Pero como esto puede ser costoso, una opción más económica y simple es ajustar los burletes de puertas y ventanas.
"Los burletes son esas tiras flexibles, por lo general de color negro, que vas a ver cerca del vidrio. Podés hacerlo vos misma. Suelen ser económicos y fáciles de manipular", asegura la arquitecta.
4. Sumar textiles livianos y frescos
Los más recomendables son el algodón y el lino, ya que se trata de tejidos que transpiran mejor y son capaces de regular la temperatura.
"Podés colocar una colcha, una manta, un pillow de alguno de estos materiales sobre un sillón, y eso va a ser que se sienta más fresco al sentarse", recomienda Constanza.
Por otro lado, la experta recomienda evitar aquellos textiles de poliéster o cualquier otra fibra sintética.
Y en cuanto a las sábanas, las de algodón son la mejor opción para el verano.
"Existen también colchones que tienen diferentes terminaciones. Un lado de invierno y otro para el verano. Podés conseguirte uno de esos y si ya lo tenés, asegúrate de estar durmiendo sobre el colchón del lado correcto", agrega.
5. Colores claros o pastel
Otra idea simple es la elección de los colores. El blanco siempre es una buena idea, pero también podés usar tonalidades pastel.
"Los colores claros generan frescura. Y no es necesario redecorar la casa o retapizar sillones, simplemente con cubrir un sillón con una sábana de color claro puede ser suficiente", asegura Delgado.
Y agrega: "al igual que hacemos con la ropa, te recomiendo cambiar fundas, colchas y demás textiles. En invierno pana y terciopelo. Y en verano algodón.
6. Chequear el funcionamiento del ventilador de techo
Por último, Constanza recomienda chequear que el ventilador de techo esté funcionando correctamente.
"Los ventiladores no refrescan el aire, lo mueven, pero al hacerlo se enfría un poco. Por eso es clave que revises las aspas: tienen que tirar el aire caliente para arriba. Y por lo general, el ventilador tiene que girar en el sentido contrario a las agujas del reloj", concluye.
Fotos: Pinterest.
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