En la Semana DECO Para Ti, todos los días te presentamos una planta de moda. En esta oportunidad, encontramos esta original especie conocida como Begonia punteada.
Se trata de una planta exótica originaria de las selvas tropicales de Brasil y Perú, que se destaca por sus llamativas hojas, las cuales en el haz muestran un color verde intenso con puntos blancos -de ahí su nombre vulgar- y el envés es de una tonalidad roja oscura.
También llamada Begonia maculata (su nombre científico), pertenece a la familia Begoniaceae y es una planta perenne y robusta que puede florecer varias veces al año con unas delicadas flores de color rosa pálido y rojo carmín, dependiendo de la variedad y las condiciones de cultivo.
Además de ser súper decorativa, es resistente y no necesita de cuidados muy exhaustivos como otras especies. Incluso, si se conocen sus necesidades básicas, no será necesario prestarle una excesiva atención.
Cómo cuidar una Begonia maculata
- Luz: si bien es una planta de semisombra, necesita una buena dosis de luz solar durante el día. Se recomienda evitar que los rayos directos del sol impacten sobre sus hojas, ya que podrían quemarlas.
- Ubicación: cerca de una ventana en interiores o en una zona de sombra iluminada en exteriores. Durante los meses de primavera y verano se recomienda moverla para fomentar su desarrollo y crecimiento.
- Temperatura: prefiere una temperatura media de 22 ° C, mientras que aquellas excesivamente bajas, pueden provocar su muerte.
Humedad: requiere un ambiente húmedo, idealmente superior al 45%. Sin embargo, no se recomienda pulverizar sus hojas y tallos.
Riegos: siempre es conveniente mantener el sustrato ligeramente húmedo pero nunca encharcado ya que no tolera el exceso de agua. En primavera y verano, lo ideal es regarla entre 1 y 2 veces a la semana. En otoño e invierno, deben espaciarse cada 7 o 10 días.
Sustrato: debe ser fértil, ligero y con un buen drenaje que evite los encharcamientos. Se recomienda apostar por un sustrato universal de calidad y mezclarlo con perlita, arena de sílice o vermiculita, facilitando así que el suelo esté bien drenado y evitando que la tierra se compacte.
Fertilizante: orgánico y específico para plantas verdes de interior. Se aconseja fertilizar cada 15 o 30 días durante los meses de primavera y verano.
Fotos: Pinterest