A la hora de comprar un juguete, a todos preguntaron: "¿Para un chico o para una chica?" . Una disposición del gobierno francés invita a las jugueterías a dejar los estereotipos de lado.
Esta semana, el gobierno Francés llevó adelante un acuerdo con la industria juguetera. ¿Su misión? Derribar los estereotipos de género que inician y se fomentan desde la infancia.
Y es que, desde el simple hecho de ir y comprar un juguete, de elegir un regalo para algún chico, estamos determinando qué puede o no hacer. Qué es "lo adecuado" o "no adecuado" basado en algo tan arbitrario como si se es varón o mujer.
Porque, si de chicas, todas jugáramos a ser bioquímicas, astronautas, científicas o ingenieras, seguramente a futuro tendríamos un mayor porcentaje en esas profesiones de grandes. Lo cierto es que de nos “entrenan” ya desde la infancia. Lo mismo, ¿por qué boicotear a un chico que quiere una muñeca?, ¿que quiere diseñar un vestido?, ¿cuántos varones hoy piden por cocinas?
Los tiempos cambiaron y, a pocos meses de Navidad, el gobierno francés decidió intervenir y apostar por un cambio de mentalidad a la hora de elegir o proponer juguetes.
“Nos damos cuenta al remontarnos a los orígenes de las causas, de la poca cantidad de mujeres que hay en la industria", declaró la secretaria de Estado Agnès Pannier-Runacher. "Que las niñas no se proyectan en las áreas técnicas, en las de tecnología o la ingeniería. Y eso empieza muy temprano, con los juguetes”, señaló la funcionaria, vinculada al Ministerio de Economía y Finanzas.
Las autoridades afirman que la iniciativa es necesaria para que deje de dirigir a los niños hacia temas científicos y se aliente a que las niñas hacia actividades más domésticas.
No más "para chicos" y "para chicas"
La iniciativa para quitar los rótulos de género fue elaborada por el Ministerio y fue llamado “Carta de compromisos voluntarios para una representación mixta de los juguetes”.
De esta manera en Francia se eliminarán las categorías “Juguetes para niños” y “Juguetes para niñas” de los catálogos.
También se prevé que diseñadores, fabricantes y distribuidores de estos objetos eliminen todo rastro de color, etiquetado o disposición en las estanterías que segmenten la elección de los niños (y de sus padres). En la variedad estará el disfrute. Por un mayor y mejor surtido de juguetes.
Este cambio en las normas también implementará la eliminación de términos como “Para hacer como mamá/papá” y los volverá más genéricos: “Como los grandes”.
También influirá en el trabajo de los vendedores, a quienes se les pedirá que, al asesorar a sus clientes para encontrar el juguete adecuado, pregunten sobre la edad del chico y no sobre su género.
Se trata de una nueva disposición que pone al gobierno francés a la cabeza de los cambios sociales. Que ya se promulgó en temas como la sustentabilidad y qué se hace con los sobrantes comestibles de los supermercados (prohibiendo el desperdicio) y que está en conversaciones para hacer lo mismo con la ropa, lo que pone nerviosa a la industria del lujo.